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El trovador Silvio Rodríguez achacó la popularidad del reguetón entre los cubanos a la creciente crisis en la sociedad antillana.
“El fenómeno de masas llamado reguetón es producto sobre todo dos factores”, dijo el cantautor y citó en primer lugar la marginalidad.
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“La marginalidad creciente que hay en todas partes (o en muchas), por el acelerado crecimiento demográfico, que va mucho más rápido que las soluciones para paliarlo —en términos de educación y calidad de vida”, escribió el trovador en un comentario aparecido en su blog Segunda Cita.
“Lo anterior, unido a la democratización que implica ciertos avances tecnológicos, han puesto en manos de extensas capas, antes silenciadas, un arsenal de recursos para comunicarse y manifestarse (léase la llamada “era digital” en que sin dudas estamos”, agregó.
El músico afirmó que el reguetón es el reflejo de la desigualdad y las injusticias existentes en la sociedad cubana.
“Mal que nos pese, el reguetón es la respuesta cultural a muchas cosas que no se han hecho a favor de grandes y crecientes sectores sociales; es el resultado de una acumulación de injusticias y desatinos, unido a la facilidad con que hoy día se puede acceder a recursos para hacerse sentir”.
En los últimos años Rodríguez, quien no ha dejado de reafirmar su apoyo a la revolución cubana, ha mantenido una actitud crítica hacia varios conflictos que se dan en el seno de la sociedad y laceran la vida de los cubanos.
Hace casi 10 años el autor de Días y Flores emprendió una gira de conciertos por los barrios más empobrecidos del país en la que ha constatado de primera mano las desigualdades económicas y las necesidades de los cubanos que viven en estas zonas afectadas por la pobreza y otras problemáticas.
En días recientes el trovador se presentó en una de las zonas más dañadas del municipio Regla por el paso del tornado que azotó La Habana hace poco más de un mes.
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