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El cantante puertorriqueño Jerry Rivera puso a bailar al público cubano en la madrugada del pasado jueves con su primer concierto en Cuba, celebrado en el Parque Metropolitano de La Habana.
El boricua fue la estrella internacional invitada a la cuarta edición del Festival de la Salsa, que se celebra en la capital del 19 al 24 de febrero, y no defraudó a los asistentes al interpretar durante la noche algunos de sus mayores éxitos que tanto sonaron en los años 90 y a principios de los 2000.
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Cara de niño, Qué hay de malo, Dame un beso así o Vuela muy alto retumbaron entre los rincones del mítico Almendares y fueron cantados a coro por la mayoría de los presentes.
Las ovaciones llegaron al artista de parte de los capitalinos, quienes portaban banderas de Cuba y Puerto Rico y bailaron y disfrutaron de una velada única al ritmo de Rivera y su orquesta.
Luego de casi una hora sobre el escenario derrochando buena energía e interactuando con el público con algunas de sus anécdotas musicales, el salsero cerró con broche de oro de la forma más romántica cantando una de sus canciones más famosas: Amores como el nuestro.
Horas después de su presentación, Rivera compartió unas fotografías en su perfil de Facebook junto al título "Concierto en mi isla hermana Cuba", que resumen algunos de los momentos que vivió durante el espectáculo.
Antes de la presentación del boricua, varios exponentes de la salsa en la Isla los fueron encargados de animar la tarima como la cantante Haila María Mompié y la agrupación Bamboleo de Lazarito Valdés.
Jerry Rivera, por su parte, se ha coronado como el primer artista internacional que participa en el Festival de la Salsa de Cuba, un evento que organiza cada año el músico cubano y director del grupo Su salsa mayor, Maykel Blanco.
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