Tras varios días en que la escasez de harina para elaborar pan ha provocado nutridas colas frente a las panaderías y dulcerías de Cuba, muchas de ellas desabastecidas, la Unidad Empresarial de Base (UEB) Cereales Frank País García, en Santiago de Cuba, ya posee el cereal necesario para asegurar en el oriente de Cuba el pan de la canasta básica y el que se vende de forma liberada, aseguró Granma.
Waldis González, director general de la entidad, reveló que tras un proceso de rehabilitación tecnológica, la instalación está produciendo 365 toneladas diarias de harina, cantidad que posibilita cubrir la demanda del pan subsidiado y liberado, así como de los productos cárnicos normados que llevan harina incorporada, en las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín y Las Tunas, unidades de las Far y el Minint, sectores del turismo y tiendas en divisas.
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La UEB santiaguera terminó 2017 terminó con un déficit de 240 toneladas, y este año acumula un incumplimiento de 19.301 toneladas.
Ahora, a pesar de la entrada de elementos y accesorios, aún está lejos de las 400 toneladas de harina que debe entregar diariamente.
Según informó la ministra de la Industria Alimentaria, Iris Quiñones Rojas, en el espacio televisivo Mesa Redonda, el déficit de harina que se ha vivido en prácticamente toda la nación, se debe a la demora en la llegada de piezas de repuesto de los molinos de trigo del país.
También el Combinado de Cereales de Cienfuegos, responsable de garantizar el 42 por ciento de la harina de trigo del país, está recibiendo los recursos tecnológicos de forma priorizada, lo cual le permitirá mejorar su rendimiento.
No obstante, según su director, Isbel Vanegas Presno, un incremento sustancial en la producción solo se conseguirá en el primer trimestre del 2019, “cuando deberemos tener la totalidad de los recursos en función de hacer los trabajos de mantenimiento requeridos y lograr definitivamente la capacidad productiva y la estabilidad de nuestro molino”.
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