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Presencia habitual en Cuba, sobre todo en sus festivales de cine, el boricua Benicio del Toro estableció fuertes amistades con numerosas personalidades del cine cubano luego del rodaje de Che, en 2008, en la cual lo acompañaron, en papeles secundarios, Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, los protagonistas de Fresa y chocolate.
Luego de que Benicio del Toro viniera a La Habana a presentar Che, se han sucedido sus visitas, a recibir homenajes, participar en festivales o presentar sus nuevos filmes. En este caso, representa Sicario: el día del soldado, que se ambienta en medio de la guerra contra las drogas en la frontera entre Estados Unidos y México, y le da continuidad a la saga de Sicario, iniciada con el famoso filme de 2015.
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Del Toro adelantó a la prensa que existen nuevos proyectos para trabajar junto a sus colegas cubanos, aunque prefirió evitar los detalles. Agregó que ha visto varios filmes en el Festival y celebró al cubano Arturo Sotto por lograr con Nido de mantis (2018), “una fantástica comedia oscura”.
Y si bien Benicio aparece en los medios cubanos con muchísima frecuencia, por estos días, hablando sobre su película, y ha llegado a decir que siempre va a aprovechar cualquier oportunidad para venir a Cuba, donde tiene más que amigos, familia, Matt Dillon se muestra mucho más elusivo con la prensa, y trata de pasar inadvertido.
No obstante, a Dillon se le ha visto en las presentaciones escasas del filme que representa en La Habana, la ultraviolenta The House that Jack Built o más bien La casa que Jack construyó, el más reciente filme del danés Lars Von Trier y que forma parte, por supuesto, del Panorama Internacional.
La casa que Jack construyó está pensada para provocar la ira del movimiento feminista debido a la crueldad y violencia de su personaje titular: un sagaz asesino en serie que interpreta Matt Dillon, quien se demostró capaz de iluminar los rincones más oscuros de la siquis humana.
Matt Dillon ha visitado la Isla en diversas ocasiones, más o menos públicamente, pero se le recuerda asociado con frecuencia a la celebración del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. De modo que tampoco es sorpresiva su presencia ahora, aunque lo extraño es que viene a presentar una película polémica, fustigada por la prensa y criticada por misógina e hiperviolenta.
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