La República Islámica de Irán ha anunciado un próximo envío de naves de guerra a Venezuela, país que en los últimos años se ha convertido en un importante socio estratégico en Latinoamérica.
La estrecha relación, estimulada por el fallecido presidente Hugo Chávez, ha dado sus frutos en la firma de millonarios convenios de cooperación, entre los que se incluyen algunos en la esfera militar.
“Uno de nuestros planes en el futuro cercano es enviar dos o tres naves con helicópteros especiales a Venezuela, en América del Sur, en una misión que podría durar cinco meses”, reveló el contralmirante Touraj Hassani Moqaddam, subcomandante de la Armada de la nación persa, a la agencia oficial de noticias Mehr.
Para muchos, la noticia constituye una provocación hacia Estados Unidos, enemigo común de ambos países.
Bajo el gobierno de Donald Trump, Washington se retiró de un acuerdo internacional sancionado por Obama para frenar el programa nuclear iraní. Con el pretexto de que no estaba cumpliendo con lo tratado, el republicano introdujo después sanciones contra Teherán.
Por otra parte, en relación con Venezuela, el inquilino de la Casa Blanca ha castigado al régimen de Nicolás Maduro con fuertes sanciones financieras y otras medidas impuestas a funcionarios del gobierno chavista.
El vínculo entre ambos países no es visto con buenos ojos por Trump, que no deja de denunciar la amenaza que supone Irán para el mundo occidental, y que podría tomar nuevas represalias ante la llegada de la flota a la región.
Según la agrupación venezolana opositora Gran Alianza Nacional (GANA), la llegada de los buques iraníes es una estrategia de Maduro para mantenerse en el poder, en momentos en que la comunidad internacional lo ha condenado por corrupción y por violaciones de los derechos humanos.
“Estas acciones, que forman parte de un libreto diseñado en Cuba, tendrían el propósito de crear un conflicto internacional, con el objetivo de mantener a Maduro en el poder después del 10 de enero de 2019, cuando supuestamente se vence su mandato, a cambio de entregar a Rusia, China, Cuba, Irán y otras naciones, el control sobre nuestro territorio nacional”, declaró GANA en un comunicado.
El pasado sábado el régimen de Hasan Rohaní mostró con orgullo su nuevo destructor de producción nacional, capaz de evadir su detección por radar.
El Sahand, de última generación, posee piezas de artillería de superficie y defensa aérea, misiles antibuque y antiaéreos y tubos lanzatorpedos antisubmarinos, además de un hangar para helicópteros, según datos ofrecidos por el portal de infodefensa.
Posiblemente sea uno de los que viaje próximamente a Venezuela.
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