El popular actor cubano Manuel Porto ha sido el más reciente invitado al espacio Con dos que se quieran, que conduce el cantautor Amaury Pérez.
Nacido en La Habana en 1945, Porto desarrolló su carrera fundamentalmente en la televisión, medio en el que se recuerdan sus papeles en aventuras como El halcón o El águila, y en series dramáticas como La frontera del deber, Algo más que soñar o Cuando el agua regresa a la tierra.
Porto se quejó ante Amaury de que ya no se escriben papeles para personas de su edad.
“Si Robert de Niro, Dustin Hoffman, Robert Redford, y ese grupo de actores con esa edad, que todavía hacen protagónicos, vivieran en Cuba, tendrían problemas para poder trabajar”, lamentó.
“Es muy difícil que aquí se escriba un protagónico para una gente como yo. ¿Por qué no pueden los personajes cubanos ser un poco más fuertes, contar cosas más lindas, más profundas, contar lo que vivieron en su etapa, que algunas veces se olvidan y que no deben olvidarse?”, cuestionó.
Manuel Porto creó en 1992 el Conjunto Artístico Comunitario Korimacao en la Ciénaga de Zapata, proyecto del cual sigue siendo su director honorífico.
El artista recordó cuando en los años 80 Mario Moya, director de Algo más que soñar, (que abordaba la participación cubana en la guerra de Angola) le propuso a Raúl Castro que el rol del director de la escuela de cadetes debía ser interpretado por Porto.
“Entonces Raúl le dice: ‘Porto está un poco gordo para ese personaje’”, cuenta ahora el actor. A lo que Moya le contestó: “Es que así son casi todos los coroneles, los tenientes coroneles”.
Revela Porto que entonces Raúl le rebatió al realizador: “Esos son los que tenemos; los que queremos no deben ser así, y esta (refiriéndose a la serie) es la imagen de lo que queremos”.
“Entonces me metí tres meses haciendo ejercicios y corriendo, y bajá más de 30 libras”, concluyó el actor.
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