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La temporada ciclónica, comprendida entre los meses de junio y noviembre, está a punto de finalizar. Las condiciones climatológicas actuales en el atlántico dificultan la posibilidad de que se desarrolle cualquier huracán o tormenta tropical en el área.
“Si bien la temperatura superficial del mar aún se mantiene cálida en el Caribe y otras partes de la cuenca, el ambiente troposférico es desfavorable; los fuertes vientos superiores que en estos momentos predominan torpedearían el desarrollo de cualquier disturbio que intente organizarse”. Afirma un artículo publicado este martes en el medio oficial Cubadebate.
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A inicios de la temporada, el equipo meteorológico tropical de Colorado State University (CSU) pronosticó un aproximado de 14 tormentas tropicales y 7 huracanes. Las predicciones, si bien, no eran tan duras como la del año anterior, sí anunciaban una temporada agitada, con riesgos devastadores para las zonas involucradas.
¿Cómo transcurrió verdaderamente la temporada?
Las predicciones de la Universidad de Colorado, fueron parcialmente acertadas. Hasta la fecha se reportaron 7 tormentas tropicales, 8 huracanes y solo 1 depresión tropical.
Lo curioso de esta temporada, es que fue el cuarto año consecutivo donde se desarrolló una tormenta tropical antes del inicio conmunemte notificado. En este caso, fue la tormenta subtropical Alberto, que arribó el 25 de mayo a territorios cubanos.
Para Cuba, Alberto significó 24 horas de lluvias continuas, que generaron daños materiales y humanos -10 personas fallecieron-.
Según reportes de Cubadebate, los primeros meses no hubo mucha actividad registrada en cuanto a estos fenómenos metereológicos. Únicamente, dos ciclones en julio y agosto. Septiembre fue el mes más intenso con la formación de 7 tormentas -un nuevo récord- y una depresión tropical. Para luego disminuir en octubre la cantidad de fenómenos naturales a 3.
Los huracanes de mayor impacto fueron Michael y Florence.
Michael, que se desplazó de sur a norte del Caribe, llegó a catalogarse como el cuarto huracán más poderoso en tocar tierra en Estados Unidos. En su paso por la Florida se reportaron un total de 43 muertes. También produjo estragos en Amércia Central, donde se calcularon aproximadamente 9 muertes entre los territorio de Honduras, Nicaragua y El Salvador. La estimación de los daños rondó en los 8 mil dólares.
Florance estuvo activo durante 192 horas y dejó nuevos récords de lluvia en los estados norteamericanos de Carolina del Norte y Carolina del Sur. Reporta cubadebate. Al menos 88.000 personas quedaron sin electricidad en Carolina del Norte.
No se puede asegurar en su totalidad el cese de la temporada. Esto es una afirmación cautelosa, ya que ha habido registro de ciclones que se han formado luego del 30 de noviembre, como fue el caso de Odette y Peter,en el 2003 y el 2005, respectivamente.
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