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Luego de la destitución por el gobierno de Venezuela del director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), algunos medios especulan que el control sobre el citado organismo, hasta ahora a cargo del número dos del chavismo, Diosdado Cabello, pasará a manos de la contrainteligencia cubana.
El general en Jefe Gustavo González López, quien desde febrero de 2014 era el jefe de esta policía política, es un incondicional de Cabello.
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Según la página web de panampost, su democión, ocurrida el 31 de octubre, se produjo tras una disputa que tuvo lugar unos días antes entre funcionarios del SEBIN y la propia caravana presidencial.
“Presuntamente se estaba realizando un operativo policial antisecuestro y la caravana estaba transitando por el lugar y fue retenida”, narró un periodista de sucesos.
Al frente del SEBIN fue nombrado como director el general de División del ejército Christopher Figuera, un hombre formado en Cuba, que además ejerció como subdirector de la Dirección de Inteligencia Militar, reveló una nota oficial publicada en La Gaceta Oficial de Venezuela.
Agrega Cubanet que este militar fue un oficial cercano a Hugo Chávez.
La designación es para muchos un golpe contra Cabello, investido en junio como presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, y más afín a las ideas nacionalistas que a las procastristas del gobernante Nicolás Maduro, con quien ha rivalizado desde la muerte de Chávez.
En este momento se desconoce con exactitud el paradero de González López, aunque se especula que está detenido.
Según expertos, la inteligencia cubana es la que sostiene a Maduro en el poder, gracias a su influencia en la Dirección General de Contrainteligencia Militar. Ahora, con el control del SEBIN, el poder de La Habana se afianza aún más.
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