Amantes de los animales en Cuba se dedican, con sus propios esfuerzos y recursos, a proteger a perros y gatos callejeros del maltrato, el hambre y el abandono.
El sitio web Cubanet reveló en un reportaje que ante la falta de una Ley de Protección Animal, algunas personas han creado organizaciones como Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA) y Protección a los Animales de la Ciudad (PAC), que se ocupan de rescatar especies que malviven en las calles para darles atención médica, alimentarlos, esterilizarlos y si tienen suerte, entregarlos en adopción.
Grettel Montes de Oca, miembro de CEDA, explicó que su labor es muy complicada, porque en Cuba no existen los llamados asilos o refugios, sino protectoras particulares que tienen en sus casas muchos animales. Debido a ello enfrentan constantes denuncias de los vecinos, “además de que nos tratan como si fuéramos locas”, señaló.
“La gente no quiere responsabilidad y nos la deja a nosotros, porque saben que no vamos a dejar a esa criatura afuera, la vamos a meter en nuestras casas. Llega un momento en que son demasiados, y ahí empiezan los problemas”, admitió.
La joven veterinaria Karla Cierna Rodríguez explicó que existen muchas señoras en diferentes partes de La Habana que se han encargado de defender a los gatos.
“Muchos los ven como una plaga; pero la raíz del problema es que ellos no tienen dónde refugiarse, ni tienen modo de controlar su reproducción”, dijo.
Para Sonia, otra protectora, lo más difícil es no contar con ningún apoyo en su labor.
“Tenemos que deshacernos de nuestras cosas para poderles dar atención a ellos; no tenemos ni salud ni economía, pero no podemos ser ajenos a ese dolor que se siente al ver a los animales abandonados”, agregó.
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