Treinta y siete pesos le costará a cada núcleo familiar cubano la adquisición de un “aparato de flit” como popularmente se les conoce a los equipos destinados a la fumigación intradomiciliaria. Los artefactos propiamente dichos tienen un precio de 17 pesos cubanos, mientras que el insecticida que se utiliza en la aspersión se expende a 20 pesos el frasco.
Varios territorios cubanos han iniciado la distribución y comercialización de esos dispositivos de procedencia china en la red de farmacias, y se ha dejado bien claro que solamente se podrá adquirir un equipo por cada núcleo familiar, para evitar los acaparamientos.
Es por ello que se requiere presentar la libreta de abastecimiento en el acto de compra, de forma similar a como se expenden las almohadillas sanitarias.
Sabemos que para algunas familias de bajos ingresos ello supone un gasto adicional, pero creemos que deben priorizar la compra del flit, ya que se trata de preservar la salud individual y colectiva
“Sabemos que para algunas familias de bajos ingresos ello supone un gasto adicional, pero creemos que deben priorizar la compra del flit, ya que se trata de preservar la salud individual y colectiva”, explicó un trabajador de la empresa de farmacias y ópticas en la provincia de Villa Clara, quien ha tenido a su cargo la distribución de los mencionados equipos.
El entrevistado precisó que, amparados en la Resolución 013/16 del Ministerio de Salud Púbica, se han asignado más de 80 mil artefactos para toda la provincia, aunque se priorizarán aquellos municipios más poblados y los que tienen una situación particularmente compleja con la infestación del mosquito Aedes Aegypti, y la consecuente transmisión del dengue hemorrágico, como es el caso de Sagua la Grande, Cifuentes y la capital provincial Santa Clara.
“Son equipos fáciles de usar por cualquier miembro de la familia, aunque siempre dejamos claro que no se deben llenar hasta el tope para que se cree una cámara de aire que permita que el insecticida sea arrastrado por la corriente y luego pulverizado, por efecto Venturi”, explicó.
Igualmente insistió en la necesidad de cerrar la habitación por unos 15 ó 20 minutos luego de aplicar unas 10 aspersiones del líquido con el equipo orientado hacia el techo de la vivienda.
Respecto al insecticida empleado refirió que no se expende en las farmacias. Se trata del Lomaté de fabricación cubana que se vende esporádicamente en la red de Mercados Industriales (MAI), pertenecientes al sector de Comercio, por un valor de 20 pesos el litro. Un producto que se encuentra en falta en la provincia al momento de redactar esta información.
Si bien la prensa estatal serpentea el tema, y en sus informaciones insiste en las medidas profilácticas para enfrentar al mosquito, la situación ha llegado a tal punto que ya el sistema de la salud pública ha tenido reconocer oficialmente la transmisión del dengue hemorrágico tipo II en varias provincias del país, como es el caso de Holguín, Camagüey y más recientemente Sancti Spíritus.
Lo que pasa que el gobierno le tiene más miedo a los cuestionamientos que puedan venir desde afuera, que al propio dengue hemorrágico que tiene dentro del país
“Yo creo que hace falta dejar los eufemismos y las informaciones a medias, para que el pueblo tenga percepción del riesgo potencial a que está expuesto, y en consecuencia se movilice. Lo que pasa que el gobierno le tiene más miedo a los cuestionamientos que puedan venir desde afuera, que al propio dengue hemorrágico que tiene dentro del país”, comentó el entrevistado.
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