La cantante estadounidense Belcalis Almanzar, conocida como Cardi B, vuelve a estar en el ojo del huracán.
La rapera se ha entregado esta misma mañana en una comisaria de policía en Nueva York, después de que fuese demandada por haber participado en una pelea en un club de striptease en el vecindario de Queens el pasado mes de agosto, según han declarado las autoridades y diferentes medios locales.
La artista neoyorkina ha acudido poco después de las 9 y media (hora local) a la comisaría, rodeada por varios guardaspaldas que la cubrían con paraguas negros.
Un gran contraste ha sido la entrada con la salida. La cantante se ha marchado del centro policial muy sonriente y saludando a la prensa que estaba pendiente de su caso.
No obstante, ni la cantante de 25 años ni su representante respondieron a las preguntas de los periodistas que estaban en la puerta de la comisaría esperando.
Según el medio estadounidense The New York Post, la policía estaba investigado a la cantante por un supuesto ataque contra dos camareras de un club nocturno debido a algunos comentarios de que habían mantenido relaciones con el marido de Cardi B, el rapero Offset.
Ambas aseguraron que una persona del entorno de la artista les arrojó botellas y sillas.
Foto: REUTERS/Jeenah Moon
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