Aunque parece un plazo corto de tiempo, resultan enormes las cantidades de talento, dedicación y mucho esfuerzo que recorren los tres años de la compañía Acosta Danza,capaces de ganarse, en este breve intervalo, el respeto y la fidelidad de los públicos, dentro y fuera de Cuba.
Acosta Danza, compañía que dirige el bailarín Carlos Acosta, ha comenzado en septiembre su gira por ciudades de Europa. En la primera parte del periplo, los artistas cubanos actuarán en el Teatro de los Festivales, de la ciudad austriaca de St. Pölten, y luego bailarán en el Anfiteatro Herodio Atticus de Atenas, Grecia.
La compañía creada por Carlos Acosta se ha caracterizado, a lo largo de sus tres años, por emprender largas giras mundial que en diversas ocasiones incluyen escenarios británicos, en los cuales triunfó clamorosamente primero como bailarín y luego como director de esta compañía.
De modo que Acosta Danza es parte de la obra trascendental del extraordinario bailarín, que se retiró de los escenarios precisamente para conformar esta compañía, mediante la cual el artista intenta transferirle, a los bailarines más jóvenes, sus experiencia en un tipo de danza vivaz, humana y siempre impactante. Tal vez por ello es que todavía se le puede ver, interpretando pequeños papeles junto a sus compañeros de Acosta Danza.
Nacido en 1973, Carlos creció en el barrio suburbano de Los Pinos, como el onceno hermano de una familia muy pobre. Su energía y capacidad física lo llevaron, impulsado por su padre, al Ballet Nacional de Cuba, donde triunfó rápidamente, y entre 1989 y 1991 ya actuaba en las principales plazas de ballet, y con las mejores compañías, por todo el mundo.
En 1990, Acosta ganó la Medalla de Oro en Lausanne, el Grand Prix de la bienal Concours International de Danse de Paris, la Vignale Danza Prize de Italy y el premio Frédéric Chopin. En la temporada 1991-92 fue invitado como bailarín principal del English National Ballet de Londres, y allí debutó en las Danzas Polovtsianas del Príncipe Igor. Desde entonces, fue el protagonista de numerosos ballets y temporadas en La Habana, Londres, y las principales capitales del ballet mundial.
En 2015 Acosta créo su ya célebre compañía Acosta Danza, con jóvenes bailarines que combinan en escena los rigores del ballet clásico con la ductilidad expresiva de la danza contemporánea. En abril de 2016 debutaron en el Gran Teatro de La Habana, lo cual significó una señal de buena voluntad de Alicia Alonso para la nueva compañía y para su coreógrafo y creador, una de las figuras más conocidas y respetadas entre las decenas de estrellas que formó el Ballet Nacional de Cuba.
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