En Zulueta 505, entre Dragones y Monte, en la Habana Vieja, se mantiene en pie un edificio que por fuera parece inhabitable. Construido en el siglo pasado, el inmueble parece a punto de colapsar. De hecho ya se ha venido abajo la mitad de su estructura. Sin embargo, en su interior continúan viviendo ocho familias.
Llevan 40 años temiendo que el derrumbe les sorprenda dentro de sus viviendas. Día a día observan cómo se cae poco a poco el espacio que les sirve de hogar.
Durante la República, el edificio de Zulueta 505 acogió el hotel Gran Vía. Hoy es una ciudadela inhabitable, en peligro de venirse abajo en cualquier momento. Está apuntalado desde hace seis años, pero las vigas no ocultan el alto grado de deterioro de una construcción que nunca ha sido restaurada.
Las ocho familias que permanecen en Zulueta 505 viven en una espera interminable. La suya es la otra cara de una Habana que no visitan los turistas.
Miroslaba Camilleri es una de las vecinas del edificio. Ella sabe que casi la mitad del inmueble está "en derrumbe completo". Para colmo de males se han quedado sin cisterna para tener acceso al agua potable porque colapsó un apartamento del primer piso y lo destruyó todo. "No tenemos motor, no tenemos agua. No tenemos nada. Ya lo hemos perdido todo", asegura a CiberCuba.
Ella afirma que han escrito a la Asamblea Nacional del Poder Popular y les han contestado que recibirán respuesta en dos meses, pero Miroslaba cree que el edificio no aguantará en pie tanto tiempo.
Liubis Cardobo, otra vecina, comenta que desde el año 1978 el edificio está declarado inhabitable, aunque entró en fase de derrumbe en 1991, cuando tuvo lugar el primer colapso. "Hace mes y medio estuvimos en el Gobierno provincial, en el municipal, nos reunimos con el director de Vivienda de la Oficina del Historiador porque la edificación es de ellos, pero nadie nos ha dado respuesta ni nos ha dicho nada. No nos han dicho si nos van a dejar que nos matemos aquí", señala a este portal de noticias.
Antonio Figueredo, otro residente de Zulueta 505, se queja de que el edificio no haya recibido ningún tipo de reparación durante años. "Ya en el ochenta y pico tenían que haber reparado esto y haber sacado personas. En el noventa y pico nacieron niños que se han hecho hombres y mujeres y han tenido hijos y siguen aquí".
Dailia Figueroa, también vecina del inmueble, confiesa que tiene miedo. Al mínimo ruido, se ponen todos a temblar. "Aquí hay unos cuantos niños chiquiticos y la gente ni del Gobierno ni de Vivienda tuvieron consideración con ellos", apunta.
La única solución que han aportado las autoridades cubanas a los vecinos de Zulueta 505 es instalarlos en la Casa de la Cultura de la Habana Vieja, pero ellos nos aceptaron vivir junto a desconocidos sin tener un sitio para sus objetos personales. "¿Dónde tú dejas eso? ¿Qué pasa con esas cosas? Yo no me voy a ese lugar", defiende Liubis Cardobo.
Todos los habitantes del edificio son conscientes de que el siguiente paso será que los saquen de sus casas y que clausuren el inmueble.
"Para ellos (el Gobierno) es como si no existiera nadie aquí", se queja Dailia Figueroa.
Cardobo, por su parte, insiste: "Aquí nadie ha venido a preocuparse de nada de nada".
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en:
