La tormenta tropical Florence, que se mueve lentamente, continuaba este lunes su avance por Carolina del Norte y del Sur, en las que ha dejado al menos 23 personas fallecidas17 en Carolina del Norte y otros seis un Carolina del Sur.
El fenómeno meteorológico ha favorecido la acumulación de 91 centímetros de lluvias desde el pasado jueves, lo que trajo como consecuencia el desplazamiento de miles de personas. Las inundaciones podrían continuar durante algunas semanas en ciertas zonas afectadas.
Florence amenaza, además, con aumentar la estela de muertos en su avance hacia Virginia y Nueva Inglaterra.
Carolina del Norte y Carolina del Sur, por su parte, podría enfrentar todavía un escenario peor. Zach Taylor, experto del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, ha dicho que "lo peor está por venir", en referencia a que los caudales de los ríos están aumentando a niveles históricos.
Y precisó: "La tierra está empapada y no puede absorber más lluvia, por lo que el agua tiene que ir a algún lugar, por desgracia".
"Esos ríos comenzarán a elevarse más tarde hoy y el martes y tal vez por más tiempo", agregó el meteorólogo.
Según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en los próximos días se esperan inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra e inundaciones significativas de los ríos en toda la región.
La ciudad costera de Wilmington, por su parte, seguía aislada este lunes por las inundaciones. "Nuestras carreteras están inundadas, no hay acceso a Wilmington", dijo el presidente de la Comisión del Condado de New Hanover, Woody White, en una conferencia de prensa.
"Los queremos en casa, pero no pueden venir todavía", agregó.
En Leland, una ciudad baja al norte de Wilmington, las casas y los negocios fueron devorados por el agua, que subió hasta 3 metros sobre la carretera. Rescatistas y voluntarios sacaron a los residentes varados en botes, pues muchos caminos eran intransitables.
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