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El presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y diputado a la Asamblea, Miguel Barnet, propuso modificar el concepto de "traición a la patria", durante la discusión del anteproyecto de la nueva Constitución.
“Estamos acostumbrados a calificar de traidores a la patria a aquellas personas que abandonan el país en medio de una misión, a los artistas, los deportistas, etc… Yo creo que ese concepto de traición a la patria al que estamos acostumbrados hay que modificarlo”, dijo.
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“Hay que modificarlo porque hoy muchos de los que hemos calificado de traidores se han repatriado en Cuba y vienen y comparten con el resto de los cubanos”, agregó.
Para Barnet traidores deberían ser solo aquellos que hayan cometido algún crimen contra la Patria y mencionó a quienes se hayan pasado al ejército de otro país, o estado al servicio de una potencia extranjera, o en actividades terroristas”.
“La propuesta que hizo el grupo (se refería al debate de su sesión) hay que contemplarla”, enfatizó.
Pero Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado, parece no estar de acuerdo con sus ideas y le replicó:
“Aquí estamos hablando de normas jurídicas y la traición a la patria está establecida en una legislación. Lo otro si en el discurso político de defensa a la Revolución si llamamos traidor a este o al otro… Aquí estamos hablando jurídicamente y la traición a la patria como concepto lo tiene que ampliar una norma jurídica, no un discurso”.
“Es sencillo y por eso no quiero introducirme en esas cuestiones que lo que hacen es enrarecer el concepto a partir de los planteamientos que está haciendo Miguel Barnet”.
“La traición es un delito y tiene que estar configurado en una norma penal. Y las sanciones que conlleve y las formas en que se ejecuta la traición a la patria no es un dicho, están establecidas en las normas jurídicas. Y no puede ser ambivalente”.
“Si se incorporan otros elementos lo que se hace es aumentar la duda, y generar más dudas en la población”, explicó.
A los médicos, deportistas y artistas que abandonan misiones cubanas en el extranjero se les considera traidores y se les condena a 8 años sin entrar al país. La mayoría deja a sus familiares en Cuba y pasan todo este tiempo sin volver a verlos.
Los cubanos en el extranjeros y los familiares y amigos de los que el Gobierno insiste en llamar "traidores" llevan años reclamando el derecho que les asiste como ciudadanos de la Isla, de entrar al país. Pero esto queda cada vez más claro. El régimen de La Habana no pretende cambiar su postura.
En octubre pasado el canciller cubano Bruno Rodríguez anunció un paquete de medidas en Washington que favorecerían a los emigrados cubanos. "El Gobierno de Estados Unidos cierra y Cuba abre", dijo.
En ese momento hubo una esperanza cuando Rodríguez anunció: "Será permitida la entrada a Cuba de los ciudadanos cubanos que salieron ilegalmente del país, excepto aquellos que lo hicieron a través de la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo, por razones vinculadas a la “seguridad nacional”.
Pero más adelante la prensa oficialista de la Isla aclaró podrán entrar "siempre y cuando no hayan desertado de misiones diplomáticas, deportivas o médicas".
“Válido aclarar que aquí no se incluyen a las personas que abandonaron misiones médicas, diplomáticas o delegaciones deportivas u otro tipo. En ese caso sí se mantiene que no pueden regresar al país durante los ocho años siguientes a su salida”.
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