Croacia derrotó a Inglaterra en un partido marátonico de 120 minutos, el tercero de manera consecutiva para los croatas, quienes no se amilanaron ante un gol tempranero y remontaron frente a la sólida Inglaterra para clasificarse a su primera final en Copas del Mundo.
Inglaterra sorprendió al minuto 4 con un gol de falta de impecable factura anotado por Kieran Trippier. Fue el primer gol de Trippier con la selección y el primer tiro libre anotado por un inglés desde David Beckham en el Mundial 2006. Los croatas apretaron durante toda la primera mitad, superando a los ingleses en posesión de balón y tiros al arco, pero sin poder concretar ninguna de las ocasiones que se les presentaron.
Entre Rakitic y Modric no encontraban la forma de entrar al área inglesa. Sin embargo, Croacia persistió y demostró que vino a este Mundial a competir y en un centro desde la banda derecho de Sime Vrsaljko, el delatero del Inter de Milán, Iván Perisic anticipó a Kyle Walker y sacó un acrobático remate de zurda empatando las acciones a uno por bando.
El mismo Perisic pegó otro remate, pero esta vez en el poste con disparo de zurda al 71, tres minutos después de empatar el partido.
La semifinal entre Croacia e Inglaterra se fue a tiempo extra, el tercero consecutivo de Croacia, algo que sólo se había repetido con Inglaterra en el Mundial de Italia 90. Al minuto 108, Mario Madzukic, encontró un balón picando dentro del área y lo clavó en la red con un zurdazo. Inglaterra fue a buscar el gol a la desesperada, pero Croacia se consolidó en defensa, aguantaron ese gol milagroso y se clasificaron a su primera final en Copas del Mundo.
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