Modric prefiere ser campeón del mundo con su selección que el Balón de Oro

SOCHI, Rusia, 7 jul (Reuters) - El capitán de Croacia, Luka Modric, hizo un buen partido en la victoria de su equipo por penales ante Rusia por los cuartos de final, pero dijo que los reconocimientos individuales no tienen importancia mientras sigue persiguiendo un sueño mayor: ser campeón del mundo con su selección.

Croacia venció 4-3 por penales al local Rusia tras el empate 2-2 de los 120 minutos reglamentarios y se metió entre los cuatro mejores del Mundial por primera vez desde 1998.

Modric, que semanas antes de llegar a Rusia ganó la Liga de Campeones con el Real Madrid, restó importancia a las sugerencias de que su actuación podría ponerlo en carrera por el Balón de Oro que premia al mejor jugador del año.

"Lo más importante para mí es que mi equipo tuvo éxito y que estamos logrando algo muy importante. Ya hemos hecho algo grande, pero queremos más", dijo el centrocampista a periodistas.

"En la segunda mitad y en el tiempo extra dominamos el juego, deberíamos haber terminado el trabajo antes de los penales, pero tal vez está escrito en las estrellas que tenemos que pasar por el drama extra", agregó.

Croacia marcó cuatro penales en la tanda e Ivan Rakitic definió la serie -al igual que en la llave de octavos de final ante Dinamarca- para provocar el llanto del entrenador Zlatko Dalic.

"Estuve concentrado durante todo el partido, pero después del penal de Rakitic sentí un estallido de emoción. Nos hicimos felices, pero también a todos en Croacia (...) no lloro a menudo, pero ahora tengo una buena causa", dijo Dalic a periodistas.

En la instancia de los cuatro mejores, el equipo de Dalic enfrentará el miércoles en Moscú a Inglaterra, que venció 2-0 a Suecia.

"No hay favoritos en esta Copa del Mundo, todos los partidos están 50-50 y hay que pelear", sostuvo el DT.

"Los favoritos, los equipos grandes, están en casa. Los equipos que trabajan duro, que son compactos y unidos, estos son los equipos que siguen aquí", agregó.

(Reporte de Philip O'Connor. Editado en español por Javier Leira)