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Washington, 29 jun (EFEUSA).- El presidente, Donald Trump, sacó hoy pecho por los resultados obtenidos de su reforma fiscal en la salud empresarial y los indicadores macroeconómicos del país, al cumplirse medio año de su entrada en vigor.
En un discurso en la Casa Blanca, Trump aplaudió la marcha en los últimos meses de la economía del país que, a su parecer, está "mejor que nunca" y "registrando récords cada día", gracias al estímulo fiscal aprobado el pasado diciembre.
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"Hace seis meses logramos un milagro económico al firmar los mayores recortes de impuestos y reformas en la historia de Estados Unidos", señaló Trump al inicio del acto que convocó en la Sala Este de la Casa Blanca para hablar de los logros de la considerada como su primera gran victoria en el Congreso.
El enorme plan de estímulo fiscal aprobado en diciembre incluye notables recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, para los trabajadores.
En este sentido, Trump celebró que la renovación impositiva haya servido para que los trabajadores estadounidenses "mantengan el dinero donde pertenece, en sus bolsillos", una frase que arrancó los aplausos de las personas congregadas en la mansión presidencial.
Tras esta afirmación, el gobernante pidió a una mujer afroamericana que compartiera con el público presente y los medios de comunicación su historia personal relacionado con el plan de estímulo fiscal.
"Crowley Maritime (una empresa de transporte marítimo con sede en Florida) se benefició de la reforma fiscal gracias a pagar gratificaciones a sus empleados y, como consecuencia, mi familia pudo invertir en la educación de nuestros hijos", relató LaSonya Hill.
En su número de hoy, el diario capitalino The Hill publicó un artículo de opinión firmado por Mattie Duppler, de la Unión Nacional de Contribuyentes (NTU, por sus siglas en inglés), en el que la experta elogiaba también el impacto de la renovación impositiva.
En su pieza, Duppler escribió que "más de cuatro millones de personas están recibiendo bonos, aumentos de beneficios y salarios más altos de cientos de compañías, que suman unos 4.000 millones de dólares en los bolsillos de la clase trabajadora".
Además de ensalzar el efecto de la renovación fiscal en la vida de los trabajadores estadounidense, Trump aseguró que las compañías, tanto nacionales como internacionales, están apostando ahora por invertir más y abrir nuevas plantas en suelo estadounidense gracias a los beneficios impositivos.
Sin ir más lejos, el gobernante estuvo este jueves presente en la inauguración de las obras de la nueva factoría de la compañía taiwanesa Foxconn, suministradora de Apple, en el estado de Wisconsin, que creará unos 13.000 nuevos puestos de trabajo, según la propia empresa.
Precisamente, el presidente citó varias veces los bajos registros de paro en EE.UU. en diferentes sectores de la sociedad, como la comunidad afroamericana, la hispana y entre las mujeres.
El índice de desempleo se situó en mayo en el 3,8 %, una cifra que desde 1969 solo se había alcanzado en el año 2000, gracias a la creación de 223.000 nuevos puestos de trabajo en el quinto mes del año.
A pesar del clima de éxito que se respiró hoy en la Casa Blanca, la economía nacional creció a un ritmo anual del 2% en el primer trimestre de 2018, según el último cálculo divulgado por el Gobierno este jueves, una cifra que se encuentra lejos del compromiso de Trump de llevar el desarrollo a una tasa anual del 3 %.
De momento, la huella de la reforma fiscal en el producto interior bruto (PIB) es menor de la esperada y deseada por el mandatario, que colocó el crecimiento económico como uno de sus objetivos primordiales desde su llegada al Despacho Oval.
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