El zunzuncito cubano o ave mosca (Mellisuga helenae), es el ave más pequeña de todas. Su nombre común, zunzún, es la onomatopeya del zumbido que hacen sus alas cuando vuela y que tiende a confundirse más con una abeja que con otro pájaro.
Es lógico que esto suceda pues su diminuto tamaño se reduce a cinco centímetros y medio. La primera mitad corresponde al pico, mientras que la segunda la conforman el cuerpo y la cola. El peso por su parte alcanza unos escasos 1,6 gramos.
Lo más asombroso
El zunzún sacude sus alas unas ochenta veces por segundo, precisamente esto es lo que le permiten permanecer suspendido, como si estuviera quieto en el aire. Puede estar así por un tiempo prolongado y libar tranquilamente el néctar de las flores. En época de apareamiento este número casi se triplica, pues entonces las bate a hasta las doscientas veces en el mismo lapso de tiempo.
Su ritmo cardíaco es el segundo más rápido del planeta. También resulta muy curioso de esta especie que el alimento que ingiere equivale a la mitad de su masa corporal y el agua que consume sobrepasa ocho veces su peso corporal. Tiene la temperatura corporal más elevada de todo el reino animal (cuarenta grados Celsius).
El zunzún es un guardián fiero de su nido
Es capaz de volar unas veinte horas seguidas a una velocidad de 114 kilómetros por hora. Es célebre por la inmensa agresividad que despliega para proteger sus huevos –incluso de su pareja– al punto que agrede a animales de mucho mayor tamaño que se acerquen a su nido y los hace huir.
Es uno de los mayores polinizadores del planeta, pues cuando liba el néctar de las flores para alimentarse, el polen de estas que se adhiera a su cuerpo, se desprende luego con el movimiento de las alas y fecunda las flores.
La coloración de su plumaje se debe a una adaptación singular
Al zunzuncito cubano no lo detienen ni la lluvia ni las bajas temperaturas. El intrépido zunzún revolotea de flor en flor y destaca por la coloración de su plumaje. Estas aves poseen en sus plumas una plaquitas que son capaces de descomponer la luz solar. De modo que siempre le verás de un color diferente, en dependencia del ángulo en que los rayos solares lo iluminen.
El zunzún no está en peligro de extinción pero se le considera muy vulnerable. Los grupos más estables de esta ave se reducen a las áreas protegidas, declaradas Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO como La Sierra del Rosario y la Península de Guanahacabibes en Pinar del Rio; La Ciénaga de Zapata, en Matanzas; la Sierra de Najasa en Camagüey y el extremo este de la Sierra Maestra.
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