Rescatistas cubanos lograron salvar la vida de un hombre que fue arrastrado por un fuerte aluvión en el poblado de Calimete, Matanzas, provocado por las intensas y continuadas lluvias tras el paso sobre el occidente centro de la Isla de la tormenta subtropical Alberto.
Según recoge el diario local Vanguardia, el hombre logró agarrarse de un arbusto de marabú por casi 24 horas hasta que llegaron al lugar los miembros Grupo de Aviación del Centro, la única unidad de su tipo que garantiza la búsqueda el salvamento y el rescate vía aérea en la región central del país.
Dada las condiciones climáticas, al conocer del caso los rescatistas lo habían dado por muerto, pero igualmente uno de los cinco helicópteros con que cuenta el escuadrón se dirigió hacia las coordenadas.
Las imágenes del rescate fueron grabadas en plena acción por el joven de 34 años William Crespo Morales, primer suboficial y jefe del Grupo de Búsqueda y Salvamento. Mientras descendía suspendido de la grúa, la fuerza del viento lo hacía girar fuertemente y se formaban debajo pequeñas olas de aguas negras.
“Si me pongo guantes siento que me resbalo y demoro más, y en este tipo de eventos un solo segundo puede hacer la diferencia entre el éxito o el fracaso de la misión”, dijo al referido medio el suboficial, que sufrió heridas en las manos por las espinas del arbusto.
Según recoge el diario, el Grupo de Aviación del Centro ha rescatado a más de 400 personas. El escuadrón cuenta con cinco helicópteros MI-17 con sus respectivas tripulaciones: piloto, copiloto, un técnico de vuelo, otro de rescate más un especialista, además de un médico.
Los rescatistas salieron desde el domingo 27 a cumplir misiones en cuatro de las cinco provincias que cubren. El temporal, que ha ocasionado al menos siete muertes y más de un centenar de derrumbes en La Habana, entorpeció las labores del equipo, obligado a trabajar con casi ninguna visibilidad.
En esta ocasión, los pilotos debieron abrir la escotilla y sacar la cabeza para tratar de orientarse. “Nos empapamos. El agua estaba congelada y golpeaba durísimo, como si mil agujas te picaran la carne”, dijo por su parte el Teniente Coronel Rolando Infante Fernández, jefe de la unidad.
“Sin embargo, uno hace eso porque nos respalda un equipo de hombres de primera, y el entrenamiento permanente nos prepara para situaciones similares”, señaló.
Los profesionales de rescate y salvamento también debieron acudir al poblado de Dos Amigos, que quedó casi totalmente sumergido en cuestión de horas tras la crecida del embalse Alacranes.
Cerca de una veintena de hombres del Cuerpo de Bomberos de Villa Clara intentaron llegar a la localidad para iniciar el rescate, pero un golpe del torrente volcó el tractor en que viajaban y, con el agua a la cintura, debieron esperar toda la noche por los helicópteros.
Al amanecer del miércoles, el escuadrón pudo rescatar a 271 personas en 24 viajes. “Se te aprieta el pecho cuando ves a la gente llorando por sus casitas perdidas”, relató el primer teniente Sergio Luis García Fajardo, piloto graduado en el 2009.
“Es muy triste, pero lo mejor que puedes hacer para ayudarlos se resume a cumplir bien tu trabajo y salvarles la vida”, indicó.
Como parte de las tareas de rescate, el grupo logró salvar a varios bebés y a más de 100 mujeres, incluidas 13 embarazadas, además de ancianos encamados y personas enfermas y desvalidas, como fue el caso de un paciente de cáncer, señaló el piloto.
“No puedo negar que el éxito de la misión me provocó muchísimo orgullo”, subrayó.
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