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El zoológico de Caibarién lleva diez meses cerrado al público. Las instalaciones, arrasadas como el resto del pueblo por el huracán Irma, permanecen sin restaurar y los animales que siguen vivos están pasando hambre.
Tras el ciclón, los trabajadores recogieron los árboles caídos y poco más. Ahora se quejan, no ya de que no se ha invertido un solo peso en recuperar las instalaciones, sino de que falta además comida para los animales que quedan con vida.
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Según publica Cubanet, la última vez que se vio a la hiena viva, tenía a su lado un trozo de calabaza podrida. La pantera negra y el avestruz australiano murieron de hambre.
El mono Chaparra, muy popular entre los niños que visitaban el Parque Zoológico de Caibarién, acabó con las gallinas, a las que atraía echándoles pan del que la gente le tiraba durante las visitas. Sus compañeros se escapan porque tienen la jaula rota y roban lo que encuentran para matar el hambre. Incluso una vecina perdió sus espejuelos plásticos porque uno de los monos se los comió "como si fueran galleta".
También robaba comida el majá de Santa María, que se metió en una cueva que desembocaba en la casa de un vecino que criaba pollos.
Del zoológico de Caibarién se han escapado en varias ocasiones los cocodrilos y caimanes, que en cuanto huelen lluvia salen a buscar comida lejos del recinto. Y si algún perro callejero se equivoca y entra en el zoológico, se los arrojan sin contemplaciones.
Los que mejor viven, si es que se puede vivir bien en ese zoológico, son los dos leones, que comen los restos de carne que les traen los matarifes de la zona.
Uno de los trabajadores, Emerio González, que lleva 45 años ligado al zoológico, ha asegurado que nunca lo ha visto "tan descuajeringado". El director, Orelvis López, admitió a una radio local que no reciben presupuesto desde el año pasado.
Cuentapropistas de la zona se ofrecieron a dejar el zoo como nuevo, pero nunca llegaron a alcanzar un acuerdo con las autoridades.
Como parte de un intercambio con el Zoológico La Aurora, de Guatemala, Cuba ha recibido recientemente una donación de 42 animales, de 13 especies diferentes. Los donantes deberían tener en cuenta cómo sobreviven los animales en zoológicos como el de Caibarién.
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