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Según declaraciones a la revista dirigital OnCuba del actor y realizador Jorge Perugorría, presidente del Festival, “contamos con el apoyo del Ministerio de Cultura, del ICAIC, de Havana Club y de Cuba Ron, y de paladares en La Habana para recaudar fondos y ayudar al evento”, que había sido suspendido por el efecto devastador del huracán Irma.
Los organizadores del Festival no se sentaron a quejarse de su suerte, sino que además de conseguir los apoyos antes mencionados, aplicaron a los fondos de las embajadas a través de sus agregados culturales, y se realizaron actividades en la Galería Taller La Lavandería, proyecto del artista Rafael Pérez Alonso, donde se subastaron obras, camisetas y serigrafías.
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A pesar de que el evento ha cambiado de nombre, y ya no es de cine pobre, sino Festival Internacional de Gibara, Perugorría insiste en que se tratará de conservar el espíritu de su fundador, el cineasta Humberto Solás, y se mantendrá el “el espíritu interactivo del evento, donde el cine es el que convoca”, y este año el Festival estará dedicado a los niños y adolescentes, con un programa con proyecciones al aire libre, funciones de teatro y talleres de cine.
Como invitados especiales estarán el actor mexicano Damián Bichir y el boricua Benicio del Toro, mientras que entre los músicos invitados estará Silvio Rodríguez, quien se encargará del concierto inaugural, y para la clausura se programan los Van Van. En los concierto de la Plaza Da Silva están incluidos Kelvis Ochoa, Pancho Céspedes y David Torrens.
En OnCuba también se registraron las declaraciones de Sergio Benvenuto, sobrino de Humberto Solás, director del Festival en sus primeras ediciones y actual asesor general del presidente: “Gibara mira hoy no solo al cine de bajo presupuesto, sino que también quiere volver a conectar con el mundo del cine alternativo e independiente, y de manera específica con el discurso estético que se construye con grandes niveles de libertad e independientemente del ámbito comercial”.
El panel principal de la próxima edición del Festival está dedicado al año 1968, con los largometrajes Lucía (Humberto Solás) y Memorias del subdesarollo (Tomás Gutiérrez Alea) a partir del proceso de restauración de ambos filmes en los estudios de Bologna y financiada por Turner Classic Movies y The Film Foundation's World Cinema Project, de Martin Scorsese.
En el Festival habrá un encuentro sobre la música en el cine, con la participación del destacado compositor argentino Osvaldo Montes, quien dirigirá un concierto con la música original del filme El lado oscuro del corazón, el cual se exhibirá también en una copia restaurada.
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