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Omara Ruiz Urquiola, la hermana del biólogo Ariel Ruiz Urquiola, visitó recientemente a su hermano en la cárcel en la que cumple la condena de un año que las autoridades de la Isla le impusieron por un supuesto delito de desacato.
En entrevista para el programa de radio Cuba al día de Radio Martí, Omara dijo que su hermano estaba viviendo en terribles condiciones y pasando hambre. “Lo que encontré fue a una víctima de la reconcentración de Weyler”, comentó.
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La joven cuenta que el penal 5 y Medio de Pinar del Río, donde su hermano se encuentra actualmente, no hay luz ni higiene alguna.
“La comida para los presos la trasladan en carretas sin protección, y se deposita a la intemperie en un patio donde habitan los roedores. El tiempo para que los reclusos puedan ingerir alimento es sólo de 2 minutos y Ariel no puede comer en ese tiempo”, explicó.
Omara dice que Ariel no ha recibido maltrato físico pero le contó que “hay 30 hombres que no ven la luz del sol en un área de 50 metros cuadrados. Sólo tienen una ducha y dos inodoros”.
“Los carceleros que yo vi allí, es una cosa de película, es dantesco, no puedo encontrar adjetivo que califique a estos seres humanos”, agregó.
“Nosotros aguantamos las ganas de llorar, pero la rabia da mucha fuerza, es lo que lo tiene en pie, con hambre, víctima de una injusticia y sin luz. Ese lugar en muy oscuro”.
Omara está segura que el caso de su hermano tiene como un objetivo de escarmiento. Según su opinión, las autoridades cubanas pretenden que los intelectuales entiendan que no importa el grado, ni el reconocimiento internacional para ser juzgado arbitrariamente, una vez que luchen por los derechos humanos, de la naturaleza, o cualquier otro en el régimen de la Isla.
Ariel Ruiz Urquiola fue condenado a un año de prisión, la pena máxima que se aplica en los casos del delito que a él se le imputa: un supuesto desacato a las autoridades. Después del juicio sumario, le fue negado el recurso de apelación y el próximo 28 de mayo se hla condena se hará firme.
“Nosotros ni siquiera hemos visto la sentencia porque es un juicio sumario. Las leyes cubanas establecen que la comunicación de la sentencia es verbal”, explicó.
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