Vídeos relacionados:
Cuba lo ha dejado claro: No buscarán culpables ni responsables en el accidente aéreo del pasado viernes 18 de mayo en La Habana.
“El único objetivo de la pesquisa es la prevención de futuros sucesos o eventos de cualquier categoría asociados a estos, por lo que el propósito de esta actividad no es determinar la culpa o la responsabilidad”, de acuerdo a los establecido por el protocolo de la Aeronáutica Civil de Cuba (IACC).
Lo más leído hoy:
El oficialista Granma publicó este miércoles un artículo titulado ¿Cuál es el protocolo para investigar accidentes aéreos en Cuba?, una especie de parche antes que la prensa independiente continúe exigiéndole a las autoridades de la Isla que ofrezcan detalles de la investigación.
En la aeronave iban 113 personas a bordo, once de ellos extranjeros y el resto cubanos. Solo sobrevivieron tres personas, una de las cuales murió el pasado lunes. Pero al régimen de La Habana no le interesan los culpables.
Cuba es miembro de la Organización de Aviación Civil Internacional desde 1944, organismo que dicta los diferentes reglamentos entre los que se encuentra el Anexo 13, que establece las responsabilidades y protocolos para las investigaciones internacionales de catástrofes.
No obstante, Cuba hizo una adaptación de dicho anexo, a la que llamó Regulación Aeronáutica Cubana (RAC 13).
Según Armando L. Daniel López, presidente del IACC al frente de la investigación, protocolo establece que “una vez ocurrido el accidente se conforme una comisión donde la mayor representación la asuma el IACC como autoridad aeronáutica y también participe la Corporación de la Aviación, la línea aérea y la cantidad de especialistas que sean necesarios”.
En el caso de este accidente en particular, la Isla ha dejado participar a dos mexicanos y tres estadounidenses. Los primeros en representación del estado de matrícula y el explotador y los segundos dedicados al estado del fabricante y diseño.
De acuerdo con la RAC 13, “la investigación de accidentes es parte de las actividades que se realizan en el marco de la gestión de la seguridad operacional, por lo que la calidad en la investigación de incidentes y accidentes de aviación que ocurran en el territorio nacional con aeronaves cubanas y/o extranjeras, así como sucesos de este tipo en el extranjero donde se vean involucradas aeronaves cubanas, reviste importancia de carácter estatal”.
Los pasos que seguirá Cuba:
Adys Sánchez Agüero, jefa del Departamento de Asesoría Legal del IACC, dijo que se siguen tres pasos: notificación, investigación e información.
En la primera etapa, según el protocolo cubano, “el Estado -ante la ocurrencia de accidentes o incidentes graves en el territorio nacional en los que intervienen aeronaves de otro Estado contratante-, tiene la responsabilidad de enviar una notificación con la menor demora posible y por el medio más adecuado de que disponga referente al Estado de matrícula; Estado del explotador; al Estado de diseño y al Estado de fabricación”.
En la investigación se reúnen los especialistas y se analiza la información. Se determinan las causas y factores contribuyentes y, “cuando proceda, la formulación de recomendaciones sobre seguridad operacional”.
Sin culpables pero con conclusiones para evitar futuros accidentes, Cuba asegura que en la última fase está estipulado publicar el informe de los resultados de la investigación.
Archivado en: