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Es cubano y se llama Christian Joel Leal Sánchez (La Habana, 9 de julio de 1999). Tiene 18 años, es zurdo, mide 1,93 metros y pesa 89 kilos. Esta temporada es el portero del equipo español de fútbol Sporting de Gijón (B), uno de los más veteranos de la Liga española, la mejor del mundo, aunque conjuntos como el británico Newcastle United se han interesado ya por él. El Sporting no tiene intención de venderlo. Lo tiene amarrado hasta 2024.
Christian Joel Sánchez se ha hecho un hueco en el 11 inicial del equipo asturiano. El habanero fue fichado en 2017 y hace unas semanas, ascendido al Sporting B, de la Segunda División B española, pese a estar en el último año de la categoría juvenil.
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"Cuba", como le llaman sus compañeros, empezó su carrera deportiva metiendo goles en otro equipo local asturiano, pero la lesión del portero le llevó a colocarse bajo los palos.
El chico lleva el fútbol en la sangre. Su padre, Lázaro Joel Leal, fue portero del equipo de Pinar del Río, en los campeonatos nacionales de fútbol y en la selección cubana.
Christian salió de Cuba con 5 años y además de la nacionalidad cubana, de su padre, comparte la francesa de su madre. Su sueño es debutar en la Primera División española con el Sporting, según informa futboldecuba.blogspot.com.
Tampoco descarta jugar con Cuba en certámenes internacionales. "Me encantaría. Representar a mi país resulta un motivo de orgullo y podría contribuir en una posible mejoría del nivel de la selección", señaló a Juventud Rebelde.
El joven ha contado al diario oficialista que tuvo la posibilidad de fichar por el Madrid, pero el Sporting ya había llegado a un acuerdo con sus padres y decidió quedarse en este club donde, evidentemente, tiene más posibilidades de jugar partidos.
Christian no le teme a la maldición de los cubanos en el fútbol. Ha estado hace poco en el estadio del Real Madrid y pudo comprobar que siempre han existido futbolistas cubanos jugando al más alto nivel.
Para "Cuba" es un honor que el Sporting haya apostado por él. Sabe que en España jugar profesionalmente al fútbol no es gratis. "Como todo cubano, dejo la vida en cada propósito que me trazo e intento alcanzar mis sueños. Uno de ellos es, precisamente, enseñarle al mundo que los cubanos sí podemos triunfar en el fútbol", recalcó en declaraciones a Juventud Rebelde.
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