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En los últimos meses hemos visto una preocupante racha de accidentes de tráfico en Cuba. Con una frecuencia nunca vista nos llegan las imágenes de los autos destrozados e, incluso, de los fallecidos.
¿Es algo nuevo? ¿Ha ocurrido un empeoramiento generalizado de los medios de transporte y las carreteras en Cuba?
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Mi opinión es que no. No es nada nuevo, lo que es nuevo es que ya todos los cubanos tienen un móvil capaz de tirar fotos y filmar los accidentes y, aunque el acceso a internet es restringido, ya pueden enviar estas imágenes al mundo exterior.
Este cambio ha obligado a la prensa oficialista a reaccionar. ¿Cuántas veces se habían visto en un diario online oficialista las fotos de un siniestro? Nunca. Las cifras de accidentes de tráfico en Cuba eran manejadas con discreción, como las cifras de suicidios.
¿Es algo fuera de lo normal esta “racha” de accidentes? Para nada, si los automóviles que circulan en Cuba son así:
y así:
o se transporte masivamente a pasajeros en camiones como éste:
o las carreteras están mal señalizadas:
o llenas de agujeros y roturas:
El uso de los cinturones de seguridad en Cuba es anecdótico. Ningún automóvil de antes de la revolución (almendrones) los lleva: los autos rusos: Lada y Moskvich traían una versión de cinturones tan compleja de usar que era de las primeras cosas que los mecánicos y choferes cubanos quitaban de los autos. ¿Para qué, si solo estorba? En Cuba no existe ni siquiera el concepto de silla de bebé o niño. Los menores simplemente viajan en los brazos de sus padres, que a su vez van sin cinturones. ¿Airbags, qué cosa es eso?
El estado técnico de autos y camiones con más de 20 o 30 años de uso, con reparaciones precarias, sin piezas de repuesto oficiales es desastroso. Y las famosas inspecciones técnicas de vehículos se pasan fácilmente regalándole 20 litros de combustible al inspector (en el caso de vehículos estatales) o 20 dólares en el caso de particulares. Estas cifras tienen algunos años, quizá hayan cambiado los importes, pero no la operativa.
Y finalmente si los equipos de rescate y las autoridades llegan horas después de los accidentes, imposibilitando socorrer a los sobrevivientes, que en algunos casos mueren sin ser atendidos, llegas a la conclusión de que en Cuba existe desde hace tiempo ya un cóctel perfecto para que exista una altísima siniestralidad en las carreteras, con un elevado índice de víctimas mortales.
¿Tiene solución esta situación?
No. El gobierno tendría que hacer inversiones masivas en infraestructura, reparar miles y miles de kilómetros de carreteras y autopistas, instalar miles de señales de tráfico, dotar de equipos de emergencias (ambulancias, bomberos y hasta helicópteros) a los sistemas de salud de muchas provincias y pueblos. Y aún así quedan los automóviles.
¿Qué opción de compra tiene un cubano para cambiar su viejo Lada o Moskovich? Es imposible para cualquier cubano acceder a un automóvil moderno, y menos aún a los precios locos que tienen en la Isla.
Ni siquiera las escasas piezas de repuesto y neumáticos que se venden en divisas están al alcance de todos. Sería imposible evitar que los inspectores sean sobornados si los dueños de vehículos no pueden reparar los mismos para que estén medianamente listos para dichas inspecciones.
Continuarán los accidentes. Quizás en algún momento nos acostumbremos a ellos como a tantas otras "cosas" a las que nos hemos acostumbrado en estos casi 60 años.
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