Después de diez días de intensa búsqueda y gran apoyo mediático, se ha resuelto este domingo el caso de la desaparición del niño español Gabriel Cruz, de ocho años, cuyo cadáver fue hallado por la Guardia Civil en el maletero del auto que manejaba su madrastra.
La detención de Ana Julia Quezada, pareja del padre de Gabriel, culmina las investigaciones sobre la misteriosa desaparición del menor, aunque no tanto así sobre los detalles detrás de su asesinato en la provincia andaluza de Almería.
Quezada, que se había unido a la familia desde hace año y medio, apareció en numerosas ocasiones en los medios de comunicación, clamando por el regreso del niño y vinculada a las labores de rastreo. Al ser arrestada hoy, negó rotundamente su implicación en los hechos, incluso cuando fue atrapada infraganti trasladando el cuerpo de su hijastro.
Pero ¿cómo la policía dio con que era esta mujer la responsable?
Según recogen varios medios españoles, a la Guardia Civil no le cerraban algunos detalles sobre la desaparición ofrecidos por la mujer, pues sus declaraciones habían presentado no pocas contradicciones.
Asimismo, no resultaba coherente el relato de cómo había hallado una camiseta del niño en una zona vegetal de difícil acceso que ya había sido rastreada en varias ocasiones.
La policía comenzó a seguir de cerca a Quezada este mismo domingo en la localidad de Las Hortichuelas, donde se produjo la desaparición. El padre del niño, Ángel Cruz, y Ana Julia partieron en auto rumbo a Almería, donde el hombre se quedó en un hotel para encontrarse con varios periodistas.
Ana Julia, de 35 años, se despide y vuelve a montar en el vehículo. No lo sabe aún, pero un grupo de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil comienza a seguirla.
La mujer arriba a la localidad de Puebla de Vícar, de unos 5.000 habitantes, donde la familia de Ángel tenía una finca. Se baja del coche con una manta entre las manos y camina hasta un pozo. Allí recoge un bulto, lo envuelve en la manta y lo guarda en el maletero del auto.
Por fortuna, los agentes de la policía lograron grabar y tomar fotografías de todo el procedimiento. La mujer habría querido trasladar el cuerpo a un lugar más alejado de las pesquisas.
Antes de entrar en un garaje, la policía la detiene y revisan el vehículo encontrando el cuerpo del niño cubierto de barro. Ana Julia intenta alegar que alguien la está incriminando, que ella había pasado la mañana en la playa.
“Yo no he sido. Gabriel, te quiero”, gritó la mujer, según recoge un reportaje del diario El Español. Entre lágrimas, los oficiales se abrazaron entre sí y solo atinaron a indicarle: “Venga, cállate”.
Inmediatamente fueron contactados Ángel y Patricia, los padres del niño, para informarles de que han encontrado el cuerpo y que Ana Julia fue arrestada como la principal sospechosa.
Hasta el momento, se desconoce si actuó en complicidad con alguna otra persona y cuál fue el móvil del asesinato.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: