Almagro: La peor forma de intervencionismo es darle impunidad a una dictadura

Washington, 8 mar (EFE).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, hizo hoy un llamamiento a la libertad en Cuba en el discurso que tenía previsto dar en la entrega de los Premios Payá, que se celebran en la Habana, a los que no ha acudido por no obtener el visado.

"La libertad nos abre la posibilidad de disentir políticamente (...). El régimen cubano ha despojado a su país, a su sociedad y a sus ciudadanos del principio fundamental de Martí: de la independencia de los individuos depende la grandeza de los pueblos", lamentó Almagro en un mensaje que finalmente ha sido grabado en vídeo.

El secretario general de la OEA, que hoy se encontraba en Washington, donde ha mantenido una reunión de trabajo con el candidato presidencial colombiano Gustavo Petro, tenía previsto acudir a la ceremonia de entrega de los premios, pero las autoridades cubanas pusieron trabas a la concesión del visado necesario para entrar en la isla.

De hecho, este miércoles Cuba denegó la entrada al país de los expresidentes de Colombia y Bolivia, Andrés Pastrana y Jorge Quiroga, respectivamente, quienes iban a recibir hoy en representación de la iniciativa IDEA el galardón que lleva el nombre del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá (1952-2012).

Almagro lamentó que los exmandatarios no puedan estar presentes en la entrega de un premio "justo y merecido", en lo que considera, además, que es un "homenaje a un cubano libre, cuya vida fue marcada por la fuerza de oponerse al totalitarismo".

"No hay nada místico en el odio, ni en la falta de libertades, ni en la miseria impuesta", denunció el excanciller uruguayo, quien en una clara referencia al gobierno de Raúl Castro añadió que "silenciar la voz de un pueblo, impedirle decidir su futuro no los hace ni revolucionarios ni de izquierda".

El año pasado, en la primera edición del premio Payá, que le había sido concedido precisamente a Almagro, el secretario general de la OEA también quiso viajar a La Habana para recoger en persona el galardón, pero las autoridades cubanas le denegaron la entrada.