El pelotero más mediático y manager más controversial de las Series Nacionales, Víctor Mesa Martínez, no tiene culpables para la reciente eliminación de los Industriales en la semifinal versus Las Tunas.
“Yo asumo toda la responsabilidad”, dice. “No soy hombre de echarle las culpas a los otros. No voy a salir con que si aquel no empujó una carrera o si a éste otro se le fue un rolling. Hay quienes dicen que si toqué la bola en el primer inning, otros señalan que me apuré en quitar a un lanzador... Respeto esas opiniones, pero todas las decisiones que se tomaron fueron por el bien del resultado”.
El mítico ‘32’ no tiene claro aún si regresará al dugout azul el año próximo (“ahora mismo estoy tranquilo en mi casa y todavía no he hablado con nadie al respecto”), y a la hora de valorar la actuación de sus Leones en la postemporada, señala: “El objetivo inicial que nos propusimos se cumplió, pero no es menos cierto que se pudo hacer un poco más y las cosas no salieron como pensábamos. Tuvimos el pase a la final al alcance de la mano y se nos fue”.
Del otro lado del teléfono, su voz deja salir la frustración de un nuevo sueño a bolina. Sin embargo, la faena rendida no puede catalogarse de mala, y él lo sabe.
“Quedar en el cuarto lugar me parece un trabajo, cuando menos, aceptable. Para otras provincias podría inclusive ser excelente, pero no para Industriales, eso es evidente. La afición pedía más y la entiendo, pero también es cierto que hace rato en el Latino las luces se venían apagando temprano porque el equipo no avanzaba. Y si algo me hizo muy feliz fue que el estadio se volviera a llenar este año”.
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