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La Federación Cubana de Voleibol ha sancionado durante los próximos cuatro años a Melissa Vargas, una de las grandes promesas de este deporte en el mundo, que a sus 18 años y con su 1,91 de estatura no podrá participar en competiciones nacionales ni internacionales, según recoge volleymob.com. De esta forma se pierde el Mundial de 2018.
La sanción se suma a la que le habían aplicado tras sufrir una lesión en un hombro en 2016, que la obligó a pasar por los quirófanos. Sus padres no estaban de acuerdo con la recuperación que le proponía la Federación en la Escuela Nacional de Voleibol y se llevaron a Melissa, aún menor de edad, de vuelta a Cienfuegos, su ciudad natal. Fue entonces cuando el rodillo de las duras normas de las autoridades cubanas le pasó por encima a la joven, que fue degradada de categoría, lo que impidió que pudiera competir en torneos internacionales.
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En el año 2015 Vargas recibió el permiso de las autoridades cubanas para jugar con el equipo de la República Checa, VK Prostejov, con apenas 15 años. Un año antes había sido elegida como la jugadora más destacada de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Hay que recordar que Vargas debutó en el team Cuba con sólo 13 años, en 2013. Los expertos que la vieron jugar le auguraron un camino lleno de triunfos, que ahora la Federación Cubana de Voleibol pretende enterrar.
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