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Una ola de frío ártico afectará la zona central y la costa este de Estados Unidos este fin de semana, si bien no se esperan precipitaciones en unas fechas en las que cerca de 107 millones de personas se desplazarán para pasar estos días.
Según informó el meteorólogo Max Vido, del sitio Accuweather.com, “para aquellos que están interesados en saber cómo serán los días festivos de Año Nuevo, el patrón de frío y viento que ha marcado esta semana en la parte central y oriental del país va a persistir por lo que queda de 2017”.
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Asimismo, un sistema de altas presiones alejará toda la humedad hacia la costa del Golfo de México, pero en la zona de los Grandes Lagos puede nevar nuevamente, a consecuencia del denominado “lake-effect”.
Respecto a las temperaturas, el 31 de diciembre estarán al menos 9 grados por debajo de lo normal en la llanura norte y desde la región sur de Nueva Inglaterra hasta las Carolinas. Grandes ciudades como Chicago, Minneapolis, Nueva York, Filadelphia y Oklahoma City estarán entre las afectadas.
Por otra parte, en la zona del Golfo pueden ocurrir tormentas, por la confluencia que se producirá entre el aire frío del norte y el aire caliente y húmedo de esa región. El fin de semana los residentes en la costa de Texas y el sureste “pueden llevarse sus paraguas si es que van a celebrar la llegada del Nuevo Año fuera de casa”, anuncia Vido.
Respecto a la costa oeste, en Washington y Oregon los servicios meteorológicos señalan que en la medianoche del 31 puede producirse lluvias y que las temperaturas pueden alcanzar valores algo más altos. En el sur, entretanto, en los estados de Nevada, California, UTA y Arizona, también el termómetro puede marcar unos grados por encima de lo normal.
Eso sí: nada de precipitaciones, si bien, a falta de ésta, los vientos, bastante más ligeros que los del centro, pueden ayudar a los bomberos del sur de California a extinguir los incendios declarados en la región.
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