(Yani Gil)- CiberCuba ha entrevistado en Miami al humorista cubano Ariel Mancebo y nos ha confesado que a veces le sorprende la acogida que tienen determinados chistes en las redes sociales, donde él tiene unos 60.000 seguidores y casi la mitad no son cubanos. Así cuenta cómo colgó en Las cosas de Mancebo una parodia que compuso hace 15 años del tema de Juan Luis Guerra Ojalá que llueva café. Su versión suena Ojalá que llueva bistec y en una noche consiguió más de 100.000 visualizaciones. "Subí la canción. Me levanté y por la mañana te encuentras que lo ha visto un montón de gente", comenta.
Pero no sólo hace parodias. También escribe temas originales como Suéltame los huevos, que hace alusión a un antiguo empleo que tuvo en Cuba. "Yo trabajé durante mucho tiempo cuidando un gallinero. Mi principal problema es que tenía que cuidarlos y un día entró un hombre y al marcharse llevaba un huevo en cada mano y él le gritó: "¡Oye, suéltame los huevos!"
Mancebo, que vivió 34 años en Cuba, reconoce que casi todos los humoristas cubanos empiezan a hacer reír en la escuela. Sus inicios se remontan al preuniversitario Saúl Delgado, en el Vedado, donde él se dio cuenta de que la gente se reía "de sus pesadeces". Para él eran "pujos" (chistes malos) y esos "pujos" fueron tomando cauce: se juntó con otros 'pujones' y terminaron haciendo teatro. De ahí se presentó a un Aquelarre, cogió un premio "y ya".
También admite que él toca guitarra de calle, "guitarra barriotera", que no se estudia en ninguna parte. El humor que hace tampoco se estudia porque ninguna universidad tiene Facultad de Humorismo. "He actuado, he hecho teatro, pero no me considero un actor. El humor es como una cultura popular", dice.
En su opinión, el humor es "una actitud ante la vida" de gente que se fija en cosas que la mayoría no aprecia. "El humor cubano se basa en la desgracia".
Según explica, en Cuba se dedicó, durante mucho tiempo a abordar con humor temas sociales, algunos de ellos un poco conflictivos. "Pero es en ese conflicto es donde estaba la risa", señala Mancebo.
"La comida era un tema recurrente en mi obra", señala. Para demostrarlo toca su parodia al tema La masa, de Silvio Rodríguez, en el que hace una oda a la escasez de aceite de cocina en la Isla. "No hay quien se meta una casa sin manteca / ni un revoltillo con aceite de motores / ni un pollo frito con grasa de bicicleta".
Mancebo está convencido de que el humor llega a la gente cuando el humorista empieza por reírse de sí mismo. "Es lo que pasa en Cuba. Tanto el público como el humorista tienen problemas en sus casas para freírse un huevo, por ejemplo. Es una reunión de problemáticos".
El humorista cuenta además que en el momento en que a su esposa le llegó el bombo (lotería de visas) para viajar a los Estados Unidos, a él le iba bien profesionalmente en Cuba. "Estaba haciendo televisión. Había actuado y escrito programas, pero tenía una niña y cuando iba a comprar un paquete de carne me costaba 5 dólares y para 'rasparlos' (conseguirlos) en el año 2005 era duro". Hoy no se arrepiente de haber emigrado. "Cuando veo lo bien que se ha adaptado mi hija, que tienen planes universitarios, me digo: perfecto".
Ariel Mancebo admite que es difícil comenzar desde cero en Estados Unidos aunque él no se cree eso de que "Miami es un cementerio de artistas". "Por suerte eso no es tan así. Ya hoy hay mucha vida artística en Miami". En su opinión esto es gracias a la política de Pies secos, pies mojados, o a la lotería de visas, porque no todo el mundo tiene el valor de tirarse en una balsa: "Hay que tenerlos bien puestos". "Eso abrió el espectro de entrada a los Estados Unidos", apuntó.
A su llegada a EEUU, Mancebo hizo de todo: repartió periódicos, empaquetó jabitas de nylon... "Hice de todo. Imagínate tú. La gente dice: 'Eso es en honroso'. No es honroso. Es duro". Luego logró trabajar como escritor casi durante nueve años en AmericaTevé. "Eso me mantuvo en el humor".
Para CiberCuba, Mancebo canta una de sus parodias más aplaudidas en las redes sociales, dedicada a los excesos de silicona de las mujeres en Miami. "Mujeres con las piernas de bambú y las nalgas de Betty Boop".
El humorista adelanta además que está a punto de subir a los escenarios con el espectáculo Todo incluido, en el que participan también el matemático Yusnier Viera y la magia humorística de David Sánchez. Será el viernes 10 y sábado 11 de noviembre en El Paseo de las Artes, en el Doral.
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