Decenas de vecinos de La Cuevita, en San Miguel del Padrón, han protestado este martes contra lo que consideran que es un abuso policial. "Mario, el jefe de Sector, sacó una pistola y la rastrilló ante un civil", asegura la persona que graba el vídeo difundido por Cubanet.
Ante esta injusticia, los vecinos cercaron a los agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) al grito de ¡Libertad! y ¡Vivan los derechos humanos! Entre los manifestantes pueden escucharse reproches de quienes creen que los policías acuden a detener a los vendedores ambulantes y a sus clientes, "lo fácil", en lugar de dedicarse a perseguir a los violadores. Se refieren a un supuesto delincuente sexual que anda suelto por las calles de La Habana.
Según publica Cubanet, opositores, vendedores ilegales y vecinos de la barriada La Cuevita protestaron este martes a raíz de que el jefe de sector, que iba vestido de civil, encañonara son su arma reglamentaria a un joven que hacía una compra en el mercado negro.
La esposa del joven arrestado, Kirenia Castillo, ha explicado que el jefe de Sector tiró de su marido por el pulóver, por la espalda, y éste pensó que lo querían asaltar. Inmediatamente llegaron más policías vestidos de civil y "lo golpearon sin medida".
El detenido se llama Félix Ramos Lao y fue trasladado en una patrulla de la policía a la oncena Unidad de la PNR, acusado de un delito de atentado a la autoridad. Allí se congregaron los manifestantes al grito de ¡Libertad! y dando vivas a los derechos humanos.
La activista Sarahí Pérez Pedroso, testigo de lo ocurrido, ha afirmado a Cubanet que el jefe de Sector tuvo que ser rescatado por agentes de la Seguridad del Estado. Estos llegaron junto a un oficial conocido como Camilo y lo metieron en una gasolinera hasta que las patrullas pasaron a por ellos. Además asegura que no pudieron arrestar a los opositores congregados allí porque la población les apoyó.
Estaba previsto que el detenido fuera trasladado este miércoles a la cárcel cubana de Valle Grande, donde permanecerá hasta el día en que se celebre el juicio.
La Cuevita acoge el mercado ilegal más famoso de La Habana. En esta zona se comercializan todo tipo de artículos y ropas, en una especie de bazar informal. A diario hay operaciones policiales y, como en este caso, los compradores son detenidos y acusados de un delito de receptación. Los comerciantes, por su parte, se enfrentan al decomiso de su mercancía y a un año de cárcel.
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