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El abogado Rodolfo Reyes Muñoz, sobrino directo del poeta chileno Pablo Neruda, asegura que está a punto de demostrar que el autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperada fue asesinado por agentes de la dictadura de Pinochet y no murió, como se cree hasta ahora, del cáncer de próstata que padecía.
Según publica Cubadebate, peritos extranjeros han analizados los huesos del escritor y han hallado restos de estafilococo dorado, un elemento no asociado al tumor que sufría. Hay que aclarar que se trata de una bacteria resistente a la penicilina, la cual se encuentra de forma natural en la piel de las personas y que en situación de inmunodepresión puede provocar una infección.
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Sin embargo, un químico de la dictadura de Pinochet, Eugenio Berríos (asesinado luego en Uruguay para silenciarlo) declaró que si alguien quiere eliminar a un insoportable, lo mejor es usar estafilococo dorado.
Pero además de estafilococo se habrían usado otras bacterias para provocar la muerte de Neruda, que era una persona incómoda para la dictadura de Pinochet.
Si Neruda fue asesinado, o no, es algo que se decidirá del 16 al 20 de octubre, cuando se recree la muerte del poeta, ocurrida hace 44 años. Además, forenses de seis países entregarán al ministro especial en causas de derechos humanos, Mario Carroza, las conclusiones sobre la muerte del escritor.
En noviembre de 2015 el Gobierno de Chile admitió que había evidencias claras de que terceras personas habrían intervenido en la muerte del autor de Confieso que he vivido. También sustenta esta hipótesis el testimonio de Manuel Araya, chófer y ayudante personal de Neruda, que siempre ha defendido que el escritor fue asesinado por agentes de la dictadura de Pinochet.
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