(Reuters).- Mucho ruido y pocas nueces. El huracán Harvey, que iba camino de convertirse en el más peligroso de los Estados Unidos en los últimos 12 años, ha perdido fuerza y se quedará en tormenta tropical tras causar estragos en Texas. Había alcanzado la categoría 2 al entrar en el Golfo de México y se dirigía hacia la costa de Corpus Christi con vientos de 160 km/h.
Sin embargo los meteorólogos han detectado que Harvey ha perdido fuelle al adentrarse en Texas y ya se encuentra enmarcado en el rango de la categoría 1, aunque ha dejado fuertes lluvias y daños materiales en Rockport.
Probablemente se convertirá en una tormenta tropical más tarde, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.Harvey fue la tormenta más poderosa en golpear el estado de Texas en 50 años al tocar tierra en la noche del viernes como un huracán Categoría 4, el segundo nivel más potente para un sistema medido por la velocidad de sus vientos sostenidos.
Se espera que la tormenta serpentee a través de la costa y pase por Luisiana durante días, con pronósticos de mareas de hasta 4 metros y más de 90 centímetros de lluvia. Casi 25 centímetros ya habían caído en algunas áreas del sureste de Texas, dijo el CNH.
Daños en Rockport
Una escuela secundaria, un hotel, un condominio y otros edificios sufrieron daños estructurales en Rockport, según funcionarios de los servicios de emergencia y prensa local. Algunos estaban siendo usados como refugios en una de las ciudades más golpeadas por Harvey.
"En este momento todavía estamos refugiados y no podemos ir a ninguna parte", dijo Steve Sims, jefe voluntario de bomberos de Rockport. "Hemos oído rumores de mil cosas diferentes, no podemos confirmar nada porque no hemos visto nada, sabemos que tenemos muchos problemas, pero aún no sabemos cuáles".
Sims dijo que se perdió la energía, internet y la mayoría del servicio de telefonía celular de la ciudad de 10.000 habitantes, donde cerca de dos tercios habían sido evacuados. Los ancianos fueron los primeros en salir, dijo.
Se cree que hasta 6 millones de personas estarán en el camino de la tormenta y también el corazón de las operaciones de refinación de petróleo de Estados Unidos. El impacto de la tormenta en las refinerías ya ha elevado los precios de la gasolina.
El presidente Donald Trump, que enfrenta el primer gran desastre natural de su mandato, dijo en Twitter, poco antes de que Harvey tocara tierra, que declaró desastre, lo que "libera toda la fuerza del gobierno para ayudar".
Alimentado por las cálidas aguas del Golfo de México, Harvey se convirtió en el primer huracán de Categoría 4 en golpear Estados Unidos desde Charley en 2004 y el primero en Texas desde Carla en 1961.
Si bien miles de personas huyeron de lo que se esperaba que fueran inundaciones devastadoras y la destrucción del huracán, muchos residentes desafiaron las órdenes obligatorias de evacuación y reunieron alimentos, combustible y sacos de arena.
Más del 45% de la capacidad de refinación del país está en la costa del Golfo de México y casi una quinta parte del petróleo se produce en alta mar. Puertos desde Corpus Christi a Texas City se cerraron a la entrada de buques. Royal Dutch Shell Plc, Anadarko Petroleum Corp, Exxon Mobil Corp y otros evacuaron personal desde su plataformas marítimas de petróleo y gas.
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