Uno de los receptores que luchó hasta última hora por una plaza para el Juego de Estrellas, Yasmani Grandal, fue el jugador más destacado de la Armada Cubana en la jornada de la víspera.
El máscara de los Dodgers se fue de 4-2 con par de remolques, su vigésimo tubey y el jonrón número 13 que pega en el año. Ahora tiene OPS de .800, con un total de 39 carreras impulsadas.
Curiosamente, su excelente desempeño no bastó para impedir que los californianos vieran rota su racha de 11 victorias en fila, pues los Bravos los derrotaron 6x3.
Otros dos jugadores nacionales terminaron la noche con un imparable cada uno. Son los casos de Kendrys Morales, de 4-1 con base por bolas y anotada; y José Iglesias, con un indiscutible en cuatro veces y una empujada.
Por cierto, el torpedero de los Tigres va camino de su mejor campaña de por vida en dobles (proyecta 31) y empujadas, pues terminaría con 48.
Mientras, Yoenis Céspedes y Yasiel Puig fallaron en cuatro ocasiones per cápita. Lo del slugger granmense es preocupante: no logra un jonrón desde el 23 de junio, fecha a partir de la cual solo suma tres impulsadas en 71 turnos oficiales.
En cuanto a Aroldis Chapman, siguió tambaleándose en el box. Este jueves, ante los Marineros, salió al noveno episodio con ventaja de cuatro en el score, regaló un boleto y soportó biangular de Robinson Canó. Como resultado le hicieron una rayita más en el casillero de las limpias, aunque también sumó dos ponches.
Su efectividad actual es de 3.65, muy por encima de su promedio histórico de 2.17.
Finalmente, Guillermo Heredia limitó su faena a anotar en funciones de corredor sustituto.
Foto de portada: Jill Weisleder/Los Angeles Dodgers
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