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Pocas horas después de la apertura de los centros de votación, la oposición venezolana valora positivamente la participación en el plebiscito convocado por la MUD para presionar al gobierno de Nicolás Maduro
Los venezolanos acuden a votar en una consulta informal que busca medir el rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente, la solución del régimen chavista a la crisis política y social que vive Venezuela desde el pasado 1 de abril.
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La oposición ha promovido la participación en la consulta con el lema "3 sís por Venezuela" en alusión a la deseada respuesta a los tres interrogantes de la consulta:
a)¿Rechaza y desconoce la realización de una Constituyente propuesta sin la aprobación previa del pueblo de Venezuela?
b)¿Demanda a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana obedecer y defender la Constitución del año 1999 y respaldar las decisiones de la Asamblea Nacional?
c)¿Aprueba la renovación de los poderes públicos, así como la realización de elecciones libres y la conformación de un gobierno de unión nacional?
Por su parte, el gobierno que preside Nicolás Maduro considera que el proceso promovido por la MUD es ilegal debido a que está vigente el veto del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a la Asamblea Nacional, a que la considera en desacato, y porque la votación no está organizada por el Consejo Nacional Electoral.
Además, y con el objetivo de impedir la masiva participación de los venezolanos en la consulta, el gobierno chavista ha organizado para el día de hoy un simulacro electoral sobre la elección de su Constituyente, votación programada para el próximo 30 de julio.
No obstante, la oposición venezolana espera una enorme participación en la consulta, alrededor de 8 millones de venezolanos según las encuentas, una cifra que, de cumplirse, supondrá una enorme demostración de fuerza y constituirá otro golpe para el gobierno de Nicolás Maduro.
Esta consulta es la primera votación que se produce en Venezuela desde 2015 cuando la MUD ganó las elecciones parlamentarias. Desde entonces, el gobierno de Maduro ha evitado cualquier votación. Sin embargo, la MUD pretende que el plebiscito suponga una medida de presión para que Maduro adelante la convocatoria de elecciones generales, previstas para 2019.
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