La oposición venezolana mantiene las manifestaciones en las calles, donde este 4 de julio fue convocado un nuevo trancazo, con motivo del cumplimiento de la 95 jornada de manifestaciones ininterrumpidas.
La Mesa Unidad Democrática convocó un “trancazo” en las calles de Venezuela con una duración de seis horas, para protestar por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia que asumió las funciones del Parlamento y por la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Como ya es habitual en las protestas en el país, los opositores denunciaron la violencia que utilizan las fuerzas armadas para disolver las protestas, que según la Fiscalía, han dejado un saldo de 90 venezolanos fallecidos.
Este mismo martes falleció durante la jornada de protestas otro joven venezolano: Engler Alexander Duque Chacón, de 24 años.
La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz concedió, por su parte, una rueda de prensa en la que denunció la ruptura del orden constitucional y reiteró su compromiso de defender la “institucionalidad democrática”.
Ortega Diaz también habló sobre la solicitud de antejuicio impuesta por el diputado oficialista Pedro Carreño que pesa contra ella, a la par que manifestó que no ha podido tener acceso al expediente que tiene el TSJ en su contra.
“Esos que fingen como magistrados son ilegítimos e inconstitucionales”, repitió. “Si el TSJ decide removerme de mi cargo, no me quedará otra que colaborar a restablecer la democracia", añadió.
Sobre su ausencia en la comparecencia que tenía prevista el lunes ante el TSJ argumentó: ”No voy a convalidar un circo cuya decisión ya está cantada. ¡No los reconozco!" y aclaró que desconoce también el nombramiento de la nueva vicefiscal.
Luisa Ortega Díaz aseguró ante los medios que sus cuentas han sido congeladas y que no se le permite la salida del país.
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