Tras meses de dilatada espera, en que millones de cubanos ―dentro y fuera de Cuba― han mantenido fija la mirada en toda palabra o gesto de Donald Trump hacia Cuba, finalmente este viernes 16 de junio el presidente norteamericano hará públicos los cambios que se introducirán en la política de EE.UU. hacia Cuba.
¿Mantendrá las embajadas? ¿Vuelos directos? ¿Cruceros? ¿Viajes de estadounidenses a la Isla? ¿Relaciones Bilaterales? ¿Alguna alusión a los cubanos varados en territorio mexicano? La respuesta a todas esas preguntas se espera que las dé el presidente norteamericano Donald Trump en su intervención de este viernes en Miami.
Quienes esperaban una rápida reacción de Trump al “tema cubano” tras su investidura presidencial ―el pasado 20 de enero― han tenido que conformarse en los últimos meses con breves alusiones de su Portavoz o de otros funcionarios de su Gobierno. En todas ellas se hacía referencia a que era un asunto “en estudio”, y se enfatizó en varias oportunidades que los derechos humanos serían claves en la agenda del presidente hacia la Isla.
Hay que recordar que el último gesto directo de Trump hacia los cubanos fue la felicitación, el pasado 20 de mayo, por la conmemoración de un aniversario más de la instauración de la República en Cuba, felicitación que desató la incomodidad de la prensa en la Isla.
El Gobierno cubano, por su parte, en los últimos meses ha guardado un discreto silencio, bajo la premisa de que ganaría más con un silencio expectante que con el estilo agresivo del pasado. El Gobierno cubano no faltó incluso ni a la cortesía de felicitar a Donald Trump por su triunfo en las elecciones el pasado 8 de noviembre.
En todo caso, el día ha llegado. A través de algunos tweets del senador cubano Marco Rubio y también de las declaraciones de un funcionario de la Casa Blanca, se ha sabido que el mandatario norteamericano anunciará este viernes la prohibición de cualquier transacción financiera con el Grupo de Administración de Empresas (GAESA), un conglomerado estatal de empresas que, en opinión de la nueva Administración, beneficia directamente al alto mando de las FAR.
Este 16 de junio se ha convertido, desde ya, en otra fecha más a marcar en el calendario de las relaciones Cuba-EE.UU. Donald Trump tiene la palabra.
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