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Cristóbal González-Aller ―subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España― ha comparecido este viernes ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja española, con el fin de presentar en detalle los presupuestos de su departamento.
En su intervención ―según destacan medios de prensa― ha detallado las principales partidas presupuestarias previstas para el Ministerio de Exteriores en 2017, que asciende a un total de 1.369,84 millones de euros.
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En medio de partidas que incluyen la convocatoria de 35 plazas de diplomáticos, las ayudas a presos españoles en el exterior, y una app para viajeros (para ser localizados con facilidad en caso de emergencia), destaca un apartado curioso para los cubanos: la noticia de la apertura de un nuevo consulado en la Isla.
A pesar de que González-Aller ha adelantado que en 2017 no será posible abrir ninguna embajada ni consulado español nuevo, sí precisó que “Cuba ya ha autorizado la apertura de un segundo Consulado de España en este país, en concreto en la ciudad de Santiago de Cuba”.
Añadió, no obstante, que su apertura no se podrá asumir, en términos presupuestarios, antes del año 2018.
Que el Gobierno cubano haya aprobado la apertura de un nuevo Consulado español es una evidencia más del intento de re-acercamiento que viene procurando la Isla con España, tras unos años de frío comportamiento diplomático entre ambos países, especialmente desde que Mariano Rajoy (Partido Popular) ganara su primer mandato presidencial, en el año 2012.
Ante el segundo período de gobierno de Mariano Rajoy, iniciado en un agitado y dilatado marco electoral el pasado año, Cuba parece haberse resignado a la idea de que habrá PP para rato y que no puede mantener unas gélidas relaciones con el Gobierno español por más tiempo.
La reciente visita a España del Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, y la invitación directa que cursó al rey Felipe VI y a Rajoy para que visiten la Isla, se comporta en la línea de cultivar una relación renovada, teniendo en cuenta que Cuba está, además, en plena búsqueda de inversores en la Isla, área que España nunca ha dejado de explorar, pero que indudablemente se llevaría mejor en un plano de más cercanía y cordialidad diplomática entre ambas naciones.
En el orden práctico ―no diplomático― la apertura de un Consulado en la provincia de Santiago de Cuba supondrá un gran alivio para los cubanos que residen en las provincias orientales.
Hay que tener en cuenta las dificultades e incomodidades que genera la transportación interprovincial por la vía estatal en Cuba, y el modo en que, por otra parte, se encarece la transportación por la vía privada.
En todo caso, 2018 sigue en camino de convertirse en un año clave en la Historia de Cuba, o al menos eso se espera; un año en el muchos cubanos tienen cifradas esperanzas y deseos, y al que viene a sumarse ahora esta nueva expectativa: un Consulado de España en Santiago de Cuba.
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