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A la salida de la escuela primaria "Eduardo García Delgado" tres niños cubanos se encontraron con un billetera que contenía 3.300 euros.
Según reportó 'Radio Guama', lo que pudo haber sido un regalo inesperado se convirtió en un acto de honradez de estos chicos de 11 años, que optaron por llevar cartera a la oficina de inmigración de Viñales.
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Maikol, Lesnier y Adrián vieron cómo su camino hacia un entrenamiento de fútbol derivó en esta sorpresa. "Cuando terminamos la escuela ese día, nos cambiamos de ropa y fuimos para el terreno a entrenar fútbol. De regreso para la casa estaba la billetera tirada encima de un murito. Nuestra reacción fue ir para la casa de Maikol a ver qué íbamos a hacer con ella, la cogimos y vimos que había dinero, documentos y el pasaporte", relataron Maikol y Lesnier.
La madre de Maikol cambió el rumbo de los acontecimientos y la forma de pensar de los jóvenes. Sandra Correa Sánchez se trasladó con los niños hasta el organismo migratorio.
"Vi que los niños entraron agitados y me contaron que se habían encontrado la cartera de un turista. Cuando vi los los documentos y el monto de dinero que tenía, había que determinar una situación en la cual los niños entendieran que el dinero no podía cegarlos", aseguró Correa Sánchez.
"Desde el seno de la familia siempre se les ha dicho que hay que hacer buenas acciones. Les expliqué que el dueño era una persona que está fuera de su país y un indocumentado en la isla", añadió al citado medio.
Para esta madre el valor humano se genera desde pequeño, independientemente de "si eres pobre o rico".
"El turista no hablaba español y dijo, en inglés, que quería exponer su corazón en la mano y mostrar toda la gratitud que sentía, y que era imposible que esos niños fueran capaces de encontrar esa cantidad de dinero, determinar llevarla a la casa de sus padres y no cogerlo", concluyó.
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