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Estrellas del atletismo cubano bendijeron los últimos días el Estadio Panamericano que, a falta de pintura en sus paredes, de una óptima iluminación o de una pista adecuada, ha encontrado en la historia un recurso perfecto para renovar sus fuerzas.
Ubicada al este de la capital cubana, cruzando el Túnel de la Bahía, está la instalación que sirvió de sede principal de los Juegos Panamericanos de La Habana 1991, un evento que es sinónimo de triunfos, de epopeyas. Pero el referido espacio hace rato olvidó su mejor rostro y solo quedan los recuerdos.
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Sin embargo, la Copa Cuba 2017 eliminó un poco su soledad –muy a pesar de los exponentes que entrenan diariamente en sus metros cuadrados-, y la penumbra se escondió al notar la presencia de parte de lo mejor de la historia del atletismo nacional.
A la cita, que cerró este viernes sus acciones tras cuatro días competitivos, acudieron grandes como Javier Sotomayor –ya regresó de Miami-, Iván Pedroso y Anier García, tres que tributaron altas dosis de emociones en la cita olímpica de Sídney 2000.
Varias figuras actuales dejaron notas llamativas. Denia Caballero hizo marca mundialista, Roberto Skiers devoró los 100 metros en 10.06 segundos y Yarisley Silva regresó a la senda del triunfo tras aquella fatídica noche en Río de Janeiro.
Pero entre las noticias también estuvo la presencia de notables exestrellas como Yipsi Moreno, Ana Fidelia Quirot, María Caridad Colón, Enrique Figuerola, Andrés Simón, Joel Lamela, Joel Isasi, Jorge Luis Aguilera, Luis Alberto Pérez Rionda y Aliecer Urrutia.
La guantanamera Yargelis Savigne –en estado gestación- tampoco se perdió una fiesta que, como punto negativo, cada año tiene menos promoción y son muy pocos los aficionados que asisten para observar (y disfrutar) el evento.
No obstante, tantas fueron las personalidades que pisaron la dañada y maltratada pista sintética, el pasto verde de los lanzamientos o la gruesa arena de los cajones de saltos, que el Estadio Panamericano volvió a tener brillo en su interior y su mala situación arquitectónica fue olvidada, al menos, durante las horas de arrancadas, disparos, impulsiones y saltos del certamen atlético.
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