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Como un galán de telenovela, así ha posado el pelotero cubano, Yoenis Céspedes, para un extenso reportaje que le ha dedicado el diario estadounidense New York Post.
El jardinero de los Mets de New York no ha dudado en enseñar su rancho “La Potencia”: una propiedad en la que no faltan vacas, caballos, pavos, dos pavo reales y algunos perros.
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El pelotero compró su finca por 925.000 dólares, tiene 88 acres y está localizada en Vero Beach (en Florida).
Yoenis Céspedes vive en el rancho con su novia, Sandra Quesada, y también con su primo, Iván Ortiz, quien se encarga de dirigir la propiedad.
No obstante, en el rancho suelen pasar mucho tiempo miembros de su familia o personal encargado del mantenimiento.
En Boca Ratón (Florida), se encuentra la primera casa que compró el pelotero, que es donde actualmente vive su madre.
Además de un estanque privado ―que Yoenis Céspedes utiliza para pescar― la casa principal dispone de tres habitaciones y dos baños.
A ello se suma una casa para albergar huéspedes, una caja de bateo, un gimnasio, y hasta un campo de tiro.
Su amor por la tierra y por el campo no se reduce a esta propiedad, pues ha adquirido otras en varios lugares. Recientemente compró una parcela de tierra en Arkansas, y también dispone de 4000 acres en Port St. Lucie (donde tiene alrededor de 300 vacas).
El motivo por el cual varias de sus adquisiciones se encuentran en las cercanías de Port St. Lucie, tiene que ver con el hecho de que ahí se localiza uno de los campos de entrenamiento de los Mets.
A Yoenis Céspedes le gustan mucho también los autos, inclinación que no ha pasado inadvertida a la prensa en muchas ocasiones, pues la discreción no es una de las características de este talentoso pelotero.
Aunque el éxito profesional tocó a su puerta y cambió su vida, es evidente que Yoenis Céspedes no ha renunciado a sus orígenes campesinos.
Nacido en 1985 en Campechuela (provincia de Granma), en declaraciones al citado diario, el pelotero comentó:
“Yo no tenía muchos animales, pero crecí en un área donde era una especie de tierra de cultivo, campos abiertos. Tuvimos dos toros y teníamos un montón de tierra. Criamos cerdos y trabajamos con animales de granja. Esta ha sido toda mi vida”.
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