La existencia de un mercado mayorista eficiente y bien organizado, que pueda surtir y mantener el ritmo de consumo de los negocios cuentapropistas en Cuba ―principalmente los dedicados a la gastronomía― es un viejo reclamo de los cubanos que gestionan formas no estatales de la economía en la Isla.
Sin embargo, a pesar de la apertura del mercado “ZONA+” en el municipio Playa, y de otras alternativas como los Almacenes Subirana ―sitos en la calle Subirana entre Desagüe y Peñalver― los esfuerzos siguen resultando insuficientes para conseguir el equilibrio deseado, sobre todo por dos motivos básicos:
1) La escasa (o nula) reducción del precio en la venta mayorista (que no marca apenas diferencia con la compra minorista).
2) La inestabilidad en el abastecimiento de productos, es decir, la falta de correlación entre demanda y oferta.
Aunque este reportaje del Sistema Informativo de la Televisión Cubana ofrece una visión extremadamente optimista del fenómeno mayorista, lo cierto es que los cuentapropistas vienen sorteando, desde hace años, numerosos obstáculos con el fin de conseguir que sus negocios sobrevivan y prosperen a pesar de las dificultades de suministro y también de trabas burocráticas.
Aunque alguno de los entrevistados en este reporte alude a la existencia de contratos con proveedores directos, realmente sigue siendo mínimo el grupo de cuentapropistas que navegan con la suerte de tener sus problemas de suministros resueltos.
El pleno funcionamiento de un mercado mayorista en Cuba, que sirva de apoyo y sostén al sector privado de la economía, sigue siendo, por tanto, una asignatura pendiente.
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