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El acuerdo entre Washington y La Habana que pone fin a 'pies secos, pies mojados' a sumido en la incertidumbre a cientos de cubanos que se encuentran ya en Estados Unidos o que transitan a través del Darién y América Central hacia el país norteamericano.
La 'British Broadcasting Corporation' ha charlado con la abogada de Miami especializada en migración Idalis pérez para poner un poco de luz en el estatus de los migrantes y ordenar las informaciones que aparecen.
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Con la firma del acuerdo, La Habana deberá aceptar la devolución de los migrantes cubanos que no cumplan los requisitos para residir en los Estados Unidos. Los requisitos para los cubanos pasarán a ser los mismos que para el resto de migrantes.
Hay una lista de 2.746 personas
El mismo día en que se anunció el fin de la política se adelantó que existe una lista de 2.746 personas que pueden ser deportadas en cualquier momento. Estas 2.746 personas son un grupo de cubanos que abandonó La Habana desde el Mariel en 1980 y nunca consiguió la ciudadanía estadounidense aunque llevan décadas residiendo en el país.
El gobierno cubano se ha comprometido a aceptar la deportación de estos migrantes a Cuba aunque Jeh Johnson, secretario del Departamento de Seguridad Nacional se teme que el gobierno cubano sólo "acepte migrantes de este grupo, pero después de una revisión caso por caso".
35.000 cubanos candidatos a la deportación
En la actualidad, sobre entre 10.000 y 35.000 de los cubanos residentes en los Estados Unidos pesa una orden de deportación. La cifra concreta no se sabe puesto que no se tiene una estadística de cuántos de los cubanos que arribaron a los Estados Unidos ya fue expulsada, falleció o se marchó.
Según el abogado Carlos Sandoval, consultado por el medio citado, "se trata de un problema de décadas y estamos hablando de varios miles de personas".
Los condenados por actividades ilegales preocupados
Según Sandoval, estas personas quedaron en el limbo porque el gobierno cubano se negaba a aceptarlos de vuelta mientras que en Estados Unidos no obtuvieron la ciudadanía y perdieron la residencia.
Este grupo de cubanos, envuelto en asuntos como el tráfico de drogas, la violencia doméstica, los disturbios o los fraudes debe presentarse una vez al año ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para renovar el permiso de trabajo y a la licencia de conducir. Esto permite al gobierno estadounidense tenerlos monitoreados y vigilados.
Este grupo es el más preocupado y temen que puedan ser los primeros en ser devueltos.
Cuatro años fuera de la isla para ser considerado migrante
Desde el pasado 12 de enero, los cubanos que ingresen ilegalmente en Estados Unidos podrán ser devueltos a Cuba inmediatamente siempre y cuando no hayan pasado cuatro años desde el momento que salió de la isla.
Pese a que la ley cubana ya considera inmigrantes a aquellos que pasen más de dos años fuera de la isla el gobierno estadounidense logró que las autoridades de La Habana aceptaran alargarlo por dos años más.
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