Nadie duda que ETECSA es una de las pesadillas cotidianas de los cubanos dentro de la Isla.
"Es un caos", "es un desastre", "no hay quien pueda", "¡qué suplicio!!"... son algunas de las frases que inspira un servicio lleno de carencias, sobre todo en su apartado móvil.
Que ETECSA no va bien es una verdad que muchas veces no podrán decirse los cubanos en la Isla a través de un móvil o de un mensaje de NAUTA.
¿Por qué? Pues porque el servicio de telefonía móvil de ETECSA es ineficiente, tanto, que va camino de juntar volúmenes de quejas: unas Obras Completas que a ninguna empresa le gustaría acreditar.
Este reportaje de Martí Noticias cifra la causa de tanto desbarajuste en la falta de competencia, en la inexistencia de una empresa competidora que siembre las bases para luchar por hacerlo bien porque, si no, otro ocupa tu lugar y te vas a la bancarrota.
Sin embargo, el problema también puede tener una explicación complementaria: la paradoja infinita que encierra la frase “monopolio estatal”.
¿Realmente puede existir un monopolio de carácter estatal y que además cumpla estándares de calidad y eficiencia?
Cuentas bloqueadas sin saber por qué, grandes colas, servicios colgados, explicaciones pobres en los puntos de atención al cliente…y un NAUTA que hace el “mannequin challenge” más a menudo de lo deseable.
Ese es el cuento de horror y misterio que encierra ETECSA: el de una empresa que quiere abarcar más de lo que puede.
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