Se mantiene como “una enfermedad endémica” en varios países del mundo, pero lo cierto es que el Zika ya no constituye una emergencia sanitaria de alcance internacional.
Esa fue la decisión que tomó el Comité de Emergencias de la OMS, que se reunió la semana pasada por quinta vez, con el fin de evaluar el avance de la epidemia.
Los científicos decidieron que, aunque continúa expandiéndose geográficamente, la epidemia ha dejado de ser un asunto de extrema urgencia.
No obstante, en varios países del mundo continuará provocando efectos neurológicos como la microcefalia.
Hace ya un año que saltaron las alarmas ante la aparición de un brote de virus de Zika en el noreste de Brasil y, unido a ello, un aumento de los casos de microcefalia y otras malformaciones congénitas en recién nacidos.
Aunque al inicio no se pudo determinar con certeza la relación directa entre ambos fenómenos, los expertos del Comité decidieron el 1 de febrero de 2016 declarar la emergencia internacional, precisamente por ese aumento repentino de casos de microcefalia y otros desórdenes neurológicos.
La OMS, no obstante, va a establecer un grupo de expertos para continuar vigilando la epidemia y sus efectos, así como para hacer hincapié especial en la investigación, de forma sostenida y a largo plazo.
Según el último recuento de la OMS, 75 países han declarado tener transmisión activa del virus, y 58 han registrado brotes importantes.
De ellos, 28 naciones han reportado casos de microcefalia y otras malformaciones congénitas asociadas con una infección por zika.
19 países habrían registrado, por su parte, una incidencia mayor de casos de Síndrome de Guillian Barré (SGB), una respuesta inmunológica que provoca parálisis de los órganos, incluidos los pulmones.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: