Abrió sus puertas al público el pasado 28 de julio, y desde entonces son muchos los pineros que han disfrutado de una gran novedad en la Isla de la Juventud: el cine en 3D.
Según ha explicado Aylín Prendes ―directora del Centro Municipal del Cine― se trata de un local dotado con nueva tecnología y con capacidad para unas 40 personas.
La sala reservada a la experiencia en 3D forma parte del cine-teatro "Caribe", que ahora se encuentra en reparaciones, motivo por el cual los vecinos de la Isla celebran que puedan disponer de "al menos" parte de su cine, con una oferta atractiva, novedosa, y en 10 pesos en Moneda Nacional, según han precisado medios de prensa de la Isla.
Como es de imaginar, la gran afluencia de público ha supuesto un aumento de tandas, aunque en septiembre ya se estabilizarán los horarios y la sesión dedicada a los niños tendrá funciones de matiné los fines de semana.
La directora del Centro Municipal del Cine ha precisado que todavía no han recibido material audiovisual del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), aunque los títulos en cartelera han sido aprobados para su exhibición por esa instancia.
Penoso resulta que el número de gafas en 3D (polarización electromagnética) con las que cuenta el cine solo sean 18 unidades, cuando la capacidad del local es de 40 butacas, y la demanda incluso multiplica esa cifra varias veces.
Hablamos de un cine en 3D en un municipio de 84 000 habitantes, en las que de una sala pequeñita de cine de 40 butacas, solo se disponen de 18 gafas en 3D. ¿Es justo con habitantes de la Isla (dos veces Isla)? Pues no.
Es llegado a este punto que uno se pregunta si parte del dinero que ha entrado a Cuba gracias a la filmación de "Fast and Furious" o "Transformers", por poner solo dos ejemplos, no podrían destinarse a comprar las 22 gafas que los pineros necesitan, ahora mismo, para completar su experiencia en 3D a lleno total.
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