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El presidente de Siria, Bashar Al-Assad, ha sido entrevistado ―en exclusiva― por la agencia Prensa Latina. En la extensa entrevista, el polémico mandatario envió un efusivo saludo a Fidel y a Raúl Castro, al mismo tiempo que deseó el fortalecimiento de los nexos bilaterales entre ambas naciones.
Interrogado sobre las relaciones entre Siria y Latinoamérica, precisó que “existen fuertes coincidencias entre Siria y América Latina”, aunque destacó que esos vínculos son más fuertes con Cuba.
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“Cuba es y será la punta de lanza del movimiento revolucionario latinoamericano, y su Líder Histórico, Fidel Castro, es un símbolo de la lucha por la independencia”, dijo el presidente sirio.
Los lazos históricos entre Cuba y Siria se fortalecieron a partir de la visita de Hafez Al Assad ―padre de Bashar― a Cuba, durante la VII Conferencia Cumbre de los Países No Alineados, en 1979.
Posteriormente, Fidel Castro estuvo en Damasco en 2001, y su homólogo Bashar al Assad visitó La Habana en 2010.
Durante la guerra de 1973 las autoridades de la Isla enviaron fuerzas internacionalistas en apoyo al ejército árabe-sirio frente a la agresión israelí.
En la entrevista publicada hoy, Al-Assad abogó por mejorar los todos los aspectos de la relación con Cuba, para ponerlos al mismo nivel, básicamente en los sectores de educación y economía.
Precisó que era su ambición "antes de la crisis" ―curioso eufemismo para describir una cruenta guerra civil― estrechar lazos con América Latina, y destaca que por eso visitó Cuba, Venezuela, Argentina y Brasil, para darle más fuerza a esa relación; sin embargo, remata explicando que "luego comenzó el conflicto", que se convirtió en un gran obstáculo para cualquier acción en ese sentido.
En la entrevista, también arremetió duramente hacia Estados Unidos, de quien dijo:
"Ellos siempre mienten. Y con el paso del tiempo, se convierten en expertos en mentir. Esto es parte de su política. Su intento de satanizarme es similar al de satanizar al presidente (Vladimir) Putin en los últimos dos años, y de satanizar al líder cubano Fidel Castro en las últimas cinco décadas. Esta es su manera de actuar".
Visto inicialmente por la comunidad nacional e internacional como un reformista en potencia, esa expectativa cambió cuando al parecer ordenó una represión masiva y asedios militares contra manifestantes en su contra; lo que desencadenó la Guerra Civil Siria, descrita por algunos analistas como parte del movimiento de la "Primavera Árabe".
La oposición dentro del país (Siria), Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y los miembros de la Liga Árabe han pedido posteriormente la dimisión de Al-Assad como presidente.
Los aliados de Siria, entre los que se encuentra Rusia, han argumentado, en cambio, que la guerra civil es el resultado de un apoyo directo de Occidente a mercenarios y grupos yihadistas. El gobierno de Al-Assad se ha descrito como secular.
Los gobiernos de otros países como Irán (principal aliado en la región), Rusia, China, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Cuba condenan o no apoyan la intervención foránea ni el cambio de gobierno en Siria.
PRENSA LATINA: Señor presidente, muchas gracias por concederle a Prensa Latina esta histórica oportunidad para transmitirle al mundo su punto de vista respecto a la situación en Siria, ya que como usted conoce, existen muchas informaciones manipuladas sobre la agresión extranjera que enfrenta su país.
Señor presidente, ¿cómo valora la actual situación militar en Siria y cuáles son los principales desafíos que enfrentan las fuerzas armadas sobre el terreno en la lucha contra los grupos antigubernamentales? Si fuera posible, queremos conocer de usted su opinión respecto a la situación actual en los frentes de combate en Alepo y Homs.
PRESIDENTE: Obviamente, los terroristas recibieron mucho respaldo de diferentes confines del mundo. Existen más de cien nacionalidades que participan en la agresión contra Siria, contando con el apoyo de ciertos países como Arabia Saudita y Qatar que los financian, y Turquía que les ofrece respaldo logístico.
Sin lugar a dudas, también con la aprobación y supervisión de estados occidentales, encabezados por Estados Unidos, Francia, Reino Unido y otros aliados.
Pero desde que los rusos decidieron combatir al terrorismo en Siria, básicamente al Frente Al-Nusra, el Estado Islámico (Daesh) y otras agrupaciones vinculadas a estas dos entidades extemistas, el equilibrio de fuerzas se inclina ahora a nuestro favor y en contra de esos grupos.
El ejército sirio ha logrado y sigue logrando avances en diferentes partes de Siria y está decidido a derrotarlos.
La situación en Homs, desde que la abandonaron los terroristas hace más de un año, ha mejorado y está mucho más estable.
Hubo algunos distritos de la ciudad en los cuales se infiltraron los extremistas, y ahora existe allí un proceso de reconciliación, sobre la base del cual los terroristas, o abandonan sus armas y retornan a su vida normal para gozar de la amnistía gubernamental, o salen de Homs hacia otra parte de Siria, exactamente como ocurrió hace más de un año en la zona del centro de dicha urbe.
Pero la situación es diferente en Alepo, ya que los turcos y sus aliados sauditas y qataríes perdieron muchas de sus cartas en los campos de batalla en Siria, de modo que esta urbe es su última carta, especialmente para el presidente turco Recep Tayyib Erdogan, quien se esforzó al máximo con los sauditas para enviar allí el mayor número posible de terroristas, que ahora suman alrededor de cinco mil.
Esto lo hicieron en los últimos dos meses desde Turquía hacia Alepo con el fin de ocuparla, pero fracasaron.
En realidad, nuestro ejército logró avances en esa ciudad y sus alrededores, buscando cercar a los terroristas para luego negociar con ellos para que retornen a su vida normal o abandonaran esa zona, o de otro modo serían derrotados, porque no hay otra opción.
PRENSA LATINA: ¿Cuáles son las prioridades del ejército sirio en su lucha contra los grupos terroristas? ¿Cuál es el papel que desempeñan los grupos de defensa popular en el teatro de operaciones?
PRESIDENTE: La prioridad del ejército sirio, radica en la lucha contra el Daesh, el Frente al Nusra, Ahrar Al-Sham (Los Libres del Levante) y Yeish Al-Islam (Ejército del Islam).
Estos cuatro grupos están directamente vinculados con Al-Qaeda, ya que comparten la misma ideología. Son islamistas extremistas que quieren eliminar a todos aquellos que no están de acuerdo con ellos y que no actúan como ellos.
Con respecto a los grupos de defensa popular, los terroristas al inicio de la guerra desataron una guerra no convencional contra nuestro ejército, que es una organización convencional, como cualquier otro del mundo.
Por consiguiente, el respaldo que ofrecieron estos grupos resultó de suma importancia para derrotar a los terroristas con una táctica no convencional.
Ello ha constituido una gran ayuda al ejército sirio, pues estos combatientes luchan en sus propias zonas, ciudades y aldeas, que conocen muy bien. Es decir dominan muy bien las rutas, los caminos y la geografía de sus zonas y en este marco ofrecen gran ayuda al Ejército sirio y esa es su misión.
PRENSA LATINA: ¿Cómo se materializa la resistencia del pueblo sirio contra la agresión extranjera en el frente económico? ¿Cuáles son los sectores en esa esfera que siguieron funcionando a pesar de la guerra, las sanciones internacionales y los actos de sabotaje?
PRESIDENTE: En realidad, la guerra contra Siria, es integral, porque no se limita al respaldo ofrecido a los terroristas, sino que además desata una contienda política contra nuestro país a nivel internacional.
El tercer frente es el económico, ellos dan órdenes a sus extremistas y agentes mercenarios para destruir la infraestructura que levantó la economía siria y que satisfacía las necesidades diarias de los ciudadanos.
Al mismo tiempo, comenzaron a imponer un embargo directo en las fronteras de nuestra nación, haciendo uso de esos elementos irregulares, y desde el exterior, empleando los sistemas bancarios en todo el mundo.
A pesar de ello, el pueblo sirio está determinado a seguir una vida normal, dentro de lo posible. Esta situación ha impulsado a muchos hombres de negocio, básicamente a industriales medianos y pequeños, a abandonar las zonas de conflictos, las más inestables y dirigirse a otras de mayor estabilidad.
Allí establecen sus negocios a nivel más reducido, en pro de conservar su existencia, mantener la actividad económica y seguir satisfaciendo la demanda de nuestros ciudadanos.
En este marco, la mayoría de los sectores siguen funcionando. Por ejemplo, la industria farmacéutica, trabaja con más del 60 por ciento de su capacidad productiva y ello es algo muy importante para nuestra economía, en estas circunstancias que atravesamos.
Creo que a pesar de la actual situación, no escatimamos esfuerzos para ampliar de nuevo la base de nuestra economía, sobre todo después de los avances que logra el ejército en diferentes zonas de combate.
PRENSA LATINA: Señor presidente: hablemos un poco sobre el ambiente internacional. ¿Qué opina del papel que desempeña Naciones Unidas en el conflicto sirio y de los intentos de Washington y sus aliados de imponer su voluntad sobre el Consejo de Seguridad y en las conversaciones de Ginebra?
PRESIDENTE: Hablar sobre el papel de Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad, podría resultar ambiguo o confuso, ya que Naciones Unidas, en realidad constituye actualmente un instrumento que Estados Unidos puede utilizar de la manera que desee.
Washington tiene la posibilidad de imponerle sus normas de doble rasero en lugar de que adopten la Carta de la organización. Pueden utilizarla como lo hacen con cualquier otra institución en la administración norteamericana.. Si no fuera por las posturas rusas y chinas hacia ciertas causas, la ONU hubiera sido completamente una institución estadounidense. Por consiguiente Rusia y China lograron cierto equilibrio en estas instituciones en los últimos cinco años, especialmente con respecto a la causa siria.
Pero si quieres hablar de su papel a través de sus mediadores y enviados, como el señor Staffan De Mistura últimamente y antes Kofy Anan y entre ellos Lakdar Brahimi y otros, podemos decir que estos mediadores no son independientes.
Estos funcionarios reflejan las presiones que ejercen los países occidentales o en algunos casos el diálogo existente entre las principales potencias, principalmente Rusia y Estados Unidos. Ellos no son estables y debido a ello no puedes hablar del papel de Naciones Unidas.
Es un reflejo de este equilibrio, y por ello no existe un papel de Naciones Unidas en el conflicto sirio, únicamente hay un diálogo ruso-estadounidense y nosotros sabemos que los rusos no escatiman esfuerzos y trabajan con toda sinceridad y honestidad para derrotar a los terroristas.
Sin embargo, los estadounidenses maniobran para utilizar a los terroristas y no para derrotarlos.
PRENSA LATINA: Señor presidente: ¿Cómo ve actualmente la convivencia entre los grupos étnicos y religiosos sirios de cara a esta injerencia extranjera? ¿Qué impacto tiene este factor en la coyuntura actual?
PRESIDENTE: El asunto más importante respecto a esta armonía entre los diferentes espectros del tejido sirio, es que es verdadera y auténtica, porque fue construida a lo largo de la historia y a lo largo de siglos, por consiguiente, en semejante conflicto, es imposible destruir a este tejido social.
Si realizas un recorrido en las diferentes zonas bajo control del gobierno, puedes ver todos los colores del espectro de la sociedad siria conviviendo juntos.
Puedo añadir que durante el conflicto, esta armonía mejoró y se fortaleció más, y esto no son puras palabras, es una realidad que tiene diferentes razones. El conflicto es una lección, y esta diversidad que caracteriza a una determinada sociedad, o enriquece al país o se convierte en un problema, no hay término medio.
La gente ha aprendido que debemos trabajar con mucha fuerza para conservar esta armonía, ya que el primer discurso que utilizaron los terroristas y sus aliados en la región y en Occidente respecto al conflicto en Siria, era sectario.
Querían dividir a la gente para que chocaran entre sí con el fin de atizar el fuego en Siria, pero fracasaron. Los sirios aprendieron la lección de que vivimos en armonía y que gozábamos de esta en los tiempos normales antes del estallido del conflicto, pero debemos esforzarnos para fortalecerla.
Y por ello, sin ninguna exageración, puedo decir que en ese aspecto la situación está bien. A pesar de ello, podemos decir que esto es diferente en las zonas bajo control de los terroristas.
Como usted sabe, aquellos que pertenecen básicamente a facciones extremistas vinculadas con Al-Qaeda no escatimaron esfuerzos para introducir su ideología oscurantista en la mente de las nuevas generaciones, esta ideología que aboga por la muerte, la decapitación y todas esas horrendas prácticas. Y han tenido éxito en algunas zonas.
Con el paso del tiempo, será más difícil tratar con esta nueva generación de los jóvenes saturados con la doctrina y la ideología de los Wahabitas y de Al-Qaeda. Entonces allí radica el único peligro que enfrentaremos en lo referente a nuestra sociedad en cuanto a la armonía y convivencia a que te has referido.
PRENSA LATINA: Señor presidente: volvamos al tema del escenario internacional. ¿cuál es su opinión sobre el papel que desempeña la coalición liderada por Estados Unidos en lo referente a los grupos desplegados en el norte de Siria, especialmente los kurdos?.
PRESIDENTE: Como usted conoce, cuando las administraciones estadounidenses tienen relaciones con cualquier grupo o sociedad en un país, ello no se produce en beneficio de esa nación ni de su gente, sino al servicio de la agenda de Estados Unidos.
Por consiguiente, la pregunta que debemos hacer es: ¿por qué los estadounidenses apoyan a cualquier grupo en Siria? No es para beneficiarla, sin lugar a dudas, porque ellos poseen su propia agenda y siempre la agenda norteamericana ha sido divisionista en todos los países.
Ellos no trabajan para unir a la gente, sino para dividirla. Algunas veces escogen a un grupo sectario, y otras a un grupo étnico para apoyarlo en contra de las demás etnias o para impulsarlo a alejarse de las otras facciones de la sociedad. Esa es su agenda.
Entonces es obvio que todo este respaldo estadounidense no tiene que ver con el Daesh ni Al-Nusra y tampoco la lucha contra el terrorismo, pues desde el inicio de la intervención estadounidenses, el Daesh se ha expandido, no ocurre lo contrario. Únicamente comenzó a reducirse cuando comenzó el respaldo ruso al ejército sirio en el pasado mes de septiembre.
PRENSA LATINA: Señor presidente: ¿qué opina del golpe de estado que tuvo lugar recientemente en Turquía y como afecta la actual situación en este país, a nivel internacional y también al conflicto en Siria?
PRESIDENTE: Debemos mirar a este golpe como un reflejo de la inestabilidad y los disturbios dentro de Turquía, especialmente a nivel social. Es posible que el efecto sea de carácter político o de cualquier otro, pero en definitiva cuando un país se desestabiliza, la causa principal radica en su propia sociedad.
Esto es independientemente de quien gobernará a Turquía y quien será su presidente, su líder, porque este es un asunto interno. Nosotros no intervinimos y no cometeremos el error de decir que Erdogan debe salir del poder o debe quedarse. Esta es una cuestión turca y el pueblo turco debe decidir en este tema.
Pero el asunto más importante del propio golpe, es que debemos ver las medidas y los pasos que tomó Erdogan y su grupo en los últimos días, cuando comenzaron a atacar al sistema judicial, expulsaron a mas de dos mil 700 jueces de sus cargos, mas de mil 500 profesores universitarios y mas de 15 mil empleados de la enseñanza. ¿qué relación tienen las universidades, los jueces y la sociedad civil con el golpe?
Ello refleja las malas intenciones de Erdogan, su mal carácter y sus verdaderos fines respecto a lo ocurrido, y aunque las investigaciones aún no han terminado. ¿por qué tomó la decisión de deponer a toda esta gente?
Entonces ha utilizado el golpe para ejecutar su agenda extremista y que es la misma de la Hermandad Musulmana en suelo turco, y esto es muy peligroso para Turquía y para los países vecinos, incluida Siria.
PRENSA LATINA: ¿Cómo valora usted las relaciones de su Gobierno con la oposición que radica dentro del país? ¿Cuál es la diferencia entre estos grupos opositores y aquellos radicados en el extranjero?
PRESIDENTE: Tenemos buenas relaciones con la oposición dentro de Siria, basadas en los principios nacionales y obviamente ellos tienen sus propias agendas políticas y doctrinas, y nosotros tenemos nuestra agenda y doctrina. Podemos dialogar con ellos directamente o mediante las urnas que es otra forma .
Esta es la situación en todos los países. Pero no podemos compararlos con aquella oposición radicada fuera de Siria, puesto que el concepto de oposición significa utilizar medios pacíficos y no respaldar a los terroristas, que no se forme fuera del país y que tenga una base popular con los sirios que viven aquí.
Las bases populares no pueden ser dirigidas desde las cancillerías en Reino Unido o Francia o los servicios de inteligencia en Qatar, Arabia Saudita y Estados Unidos.
Esta no es una oposición como ellos la llaman en este caso, pero nosotros los tildamos como traidores, la verdadera oposición es aquella que trabaja para el pueblo sirio, reside en Siria y adopta su agenda de este pueblo en función de los intereses patrios.
PRENSA LATINA: ¿Cómo valora la insistencia de Estados Unidos y sus aliados en que usted debe abandonar el poder, y de la campaña mediática que desatan para manchar la reputación de su Gobierno en el escenario internacional?
PRESIDENTE: Con respecto al hecho de que yo abandone el poder, ellos hablan del asunto desde hace cinco años y nunca le hemos conferido importancia a sus planteamientos, ni siquiera respondimos con una declaración.
Nunca le dimos importancia. Este es un asunto sirio y los sirios son los únicos que pueden decir quién debe venir y quién debe irse, quién debe permanecer en su cargo y quién debe abandonarlo y Occidente conoce muy bien nuestra postura al respecto.
Por consiguiente no nos importa y tampoco perdemos tiempo pensando en lo que dicen. Estoy aquí gracias al respaldo del pueblo sirio, si no fuera por ello no estaría aquí. Es muy simple.
Con respecto a manchar la reputación o sus intentos de satanizar a ciertos presidentes, pues esta es la manera de Estados Unidos, al menos desde la Segunda Guerra Mundial, desde que ocuparon el lugar del colonialismo británico en esta región y posiblemente en el mundo entero.
Desde aquel entonces las administraciones estadounidenses y los políticos norteamericanos, nunca han dicho una sola palabra cierta sobre cualquier asunto.
Ellos siempre mienten. Y con el paso del tiempo, se convierten en expertos en mentir. Esto es parte de su política. Su intento de satanizarme es similar al de satanizar al presidente (Vladimir) Putin en los últimos dos años, y de satanizar al líder cubano Fidel Castro en las últimas cinco décadas. Esta es su manera de actuar.
Entonces debemos saber que esta es la forma de actuar de Estados Unidos y ello no nos debe preocupar. El asunto más importante es tener una buena reputación ante el pueblo, esto es lo que nos debe preocupar.
PRENSA LATINA: Señor presidente:¿Cual es su opinión sobre las relaciones de Siria con América Latina, sobre todo sus históricos nexos con Cuba?
PRESIDENTE: A pesar de la gran distancia entre Siria y América Latina, nos sorprende siempre el nivel de conocimiento que posee la gente en esa región, no tan solo los políticos, sobre esta zona del mundo.
Creo que ello es debido a varias razones, que una de ellas se materializa en los aspectos de semejanza histórica y los factores comunes entre Siria y América Latina.
Los países latinoamericanos sufrieron hace mucho tiempo la ocupación directa, pero luego la acción de las compañías norteamericanas, los golpes de estado y la injerencia estadounidense. Por los pueblos de esa región saben lo que significa que un país sea independiente o no. Ellos conciben que la guerra en Siria, gira en torno a la independencia.
Pero el asunto más importante en esa zona del mundo es el papel de Cuba, que siempre ha sido la punta de lanza del movimiento independentista en América Latina, Fidel Castro es símbolo en este contexto.
Por consiguiente a nivel político y de conocimiento, podemos decir que hay fuerte coincidencia entre Siria y América Latina, especialmente con Cuba.
Pero no creo que estamos haciendo lo suficiente para mejorar los otros aspectos de la relación para que estén al mismo nivel, básicamente en los sectores de educación y economía.
Esta era mi ambición antes de la crisis, he visitado a América Latina: Cuba, Venezuela, Argentina y Brasil para darle más fuerza a esta relación.
Luego comenzó el conflicto y se ha convertido en un gran obstáculo ante cualquier acción en este marco.
Aún así, creo que nuestras relaciones no deben limitarse a los aspectos histórico y político. Esto es insuficiente. Existen varios sectores y los habitantes de ambas regiones deben conocerse más. La distancia podría constituir un obstáculo, pero la situación no debe ser así, pues tenemos fuertes relaciones con el resto del mundo, al este y al oeste.
Por ello la distancia ya no constituye un obstáculo en este tiempo. Creo que si logramos superar la crisis y esta guerra, entonces debemos trabajar con más fuerza para revivir los diferentes aspectos de esta relación con América Latina, sobre todo con Cuba.
PRENSA LATINA: Señor presidente, ¿cuáles son sus expectativas, qué opina del actual proceso electoral en Estados Unidos, especialmente los comicios presidenciales? ¿Cómo cree usted que su resultado puede influir en la guerra en Siria?
PRESIDENTE: Hemos reanudado las relaciones con Estados Unidos en el año 1974, hace 42 años. Desde aquel entonces hemos conocido varios mandatarios estadounidenses en diferentes casos.
La lección que hemos aprendido es que nadie debe apostar por cualquier presidente estadounidense. Este es el asunto más importante. Entonces la cuestión no tiene que ver con el nombre.
Ellos tienen instituciones y poseen sus propias agendas y cada presidente viene para ejecutarla a su manera. Pero en definitiva, debe cumplirla. Todos tienen agendas militares y la única diferencia radica en la forma de cumplirlas.
Uno despliega su ejército, como hizo Bush, y otros envían a sus mercenarios y agentes, como Obama. Pero todos deben cumplir esta agenda.
No creo que en Estados Unidos le permitan al jefe de la Casa Blanca cumplir con sus convicciones políticas. Debe someterse a las instituciones y a los grupos de presión. Estos grupos no han cambiado y tampoco los planes de las instituciones y por consiguiente, no habrá en el futuro próximo, un presidente que pueda provocar un cambio serio y radical en la política de Estados Unidos.
PRENSA LATINA: ¿Cuál es el mensaje que quiere hacer llegar mediante esta entrevista con Prensa Latina a los gobiernos y pueblos de América Latina y del Caribe, incluso al pueblo norteamericano, sobre la importancia del respaldo a la lucha de Siria contra el terrorismo?
PRESIDENTE: América Latina es un ejemplo bueno e importante para el mundo sobre cómo los pueblos y los gobiernos lograron recuperar su independencia. La región constituye el patio trasero de Estados Unidos, pero Washington la ha utilizado para ensayar sus maniobras y ejecutar su propia agenda.
Los pueblos de América Latina se han sacrificado mucho para logar su independencia, y después que la recuperaron se convirtieron de países en vías de desarrollo o incluso desarrollados.
Entonces, la independencia es algo muy importante y muy querido para todo ciudadano en América Latina. Creemos que deben preservarla, porque Estados Unidos no dejará de trabajar para derrocar a todo gobierno independiente que represente a las grandes mayorías en cada país de esa región.
Cuba conoce esto muy bien, y sabe de lo que estoy hablando, más que cualquier otro país del mundo. Ustedes han sufrido más que cualquier otro país de América Latina los intentos de Estados Unidos, y han tenido éxito en hacer frente a todos estos intentos a lo largo de más de cincuenta años, solo porque su gobierno representa al pueblo cubano.
Y por ello, aferrarse con fuerza a esta independencia, es un asunto de vital importancia a mi juicio, para el futuro de América Latina.
Con respecto a Siria, podemos decir que está pagando el precio de su independencia, porque en ningún momento hemos actuado en contra de Estados Unidos, Francia o Reino Unido.
Siempre tratamos construir buenas relaciones con Occidente. Pero su problema es que ellos no aceptan a ningún país independiente, y creo que esto es lo que ocurre con Cuba también.
Ustedes nunca intentaron dañar o perjudicar al pueblo norteamericano, sin embargo ellos no los aceptan como un país independiente. El mismo caso se aplica en los demás países de América Latina, y por esta razón siempre ha habido golpes en sus países, sobre todo en la época de los años sesentas y los setentas.
Y por ello creo que preservar la autodeterminación de un país, no constituye un caso aislado. Si quiero ser independiente, debo apoyar la independencia en todo el mundo, porque si actúo solo, entonces seré débil.
El respaldo a Siria, será principalmente en los foros internacionales. Existen muchas organizaciones, especialmente Naciones Unidas, a pesar de su incapacidad, pero en definitiva, el respaldo de estas entidades puede desempeñar un papel activo en el apoyo a Siria.
Existe naturalmente el Consejo de Seguridad y su postura depende de los miembros no permanentes en este órgano. El respaldo de cualquier otra organización a Siria, también será importante.
PRENSA LATINA: Señor presidente, conocemos que usted es una persona muy ocupada y por ello Prensa Latina valora muy en alto el tiempo que nos ha concedido para esta entrevista en estos precisos momentos. Deseamos tener en el futuro este tipo de intercambio con usted. Muchas Gracias.
PRESIDENTE: Serán bienvenidos en cualquier momento.
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