Cuba quiere aprovechar el tirón internacional ―tras el restablecimiento de las relaciones con Estados Unidos― e incluir en los circuitos turísticos otras regiones de la Isla, que no sean las sobresaturadas ciudades de La Habana y Varadero.
En ese proceso de ampliación, la provincia de Holguín es una de las que más proyección turística parece tener, ya que en ella se encuentra lo que está considerado como el Varadero oriental: una hilera de megacomplejos hoteleros situados a 54 kilómetros al norte de la capital holguinera.
Los hoteles están distribuidos a lo largo de tres paradisíacas playas: Playa Pesquero, Playa Esmeralda y Guardalavaca.
No hay que olvidar que fue la actual costa holguinera por donde desembarcó Cristóbal Colón, y allí en la misma Playa de Guardalavaca, una estatua así lo recuerda.
En temporada alta, desde noviembre hasta mayo, los hoteles de la costa holguinera, conocidos popularmente como “los todo incluido", se llenan de turistas canadienses. Muchos turistas repiten, según queda evidenciado en las declaraciones de este vídeo, en el que manifiestan sentirse encantados por varios motivos.
Algunos medios han destacado que en la zona holguinera, en temporada baja los viajeros que más abundan son los alemanes y los ingleses.
En Holguín, que actualmente cuenta con una media de 4000 habitaciones, el gobierno cubano contempla construir 57 000 nuevos cuartos.
Hasta ahora solo era posible llegar a Holguín a través de vuelos chárter, pero también en ese sentido el Oriente del país comienza a verse beneficiado con la existencia de un mayor número de vuelos y de aerolíneas internacionales en sus aeropuertos.
El Oriente cubano combina sol, naturaleza, folclore e historia y así ha comenzado a promocionarse la región Oriental, que parece contemplar que al fin ha llegado su momento.
Según las estadísticas oficiales, la Isla recibió en 2015 un total de 3.5 millones de turistas y aspira a llegar a los 3.8 millones en 2016.
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